ETA prosigue sus ataques contra inmobiliarias vascas

La organización terrorista ETA parece decidida a desmentir la debilidad en que la habrían sumido las operaciones policiales, y en especial la desarrollada este mes en Francia contra su cúpula. Y lo está haciendo con ataques a un sector muy preciso, al que ha dirigido sus tres últimas acciones con otras tantas bombas: las agencias inmobiliarias del País Vasco. Ayer mismo en Bilbao el objetivo fue la oficina de la inmobiliaria Galarza, en la céntrica y transitada calle del Licenciado Poza, sin que hubiese heridos.

El sector inmobiliario ha sido al que históricamente castigaron en suelo francés los miembros de la organización terrorista vascofrancesa Iparretarrak, pero ETA no se había significado hasta ahora frente a él. La banda pretende, según interpretan las fuerzas de seguridad, impedir que la pérdida de capacidad se traduzca en una reducción de sus ingresos por la vía de la extorsión. Los ataques perseguirían demostrar a los empresarios que conserva capacidad de actuación y con ello mantener su potencial amedrentador sobre los destinatarios de sus exigencias económicas.

El atentado de ayer, el tercero de la banda en una semana, se llevó a cabo con un artefacto depositado en el rellano de entrada al local de la empresa y estalló sobre las cinco de la tarde. La deflagración afectó a la puerta, pero no obligó a desalojar el edificio, en el que hay tanto viviendas particulares como oficinas.

La primera actuación de este tipo de la banda terrorista ocurrió hace hoy exactamente una semana y tuvo como objetivo también una agencia inmobiliaria de San Sebastián, que sólo sufrió daños materiales. En esa misma ciudad estalló el segundo artefacto en la madrugada del viernes. Una bomba de un kilo de explosivo afectó a la fachada de otra sede inmobiliaria a 400 metros del estadio de Anoeta.