El Gobierno aplaza las ayudas a los agricultores por el gasóleo

El Gobierno aplaza la aprobación de las ayudas para compensar a agricultores y pescadores por el encarecimiento del gasóleo, prevista para hoy. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, negoció ayer con el sector sin llegar a un consenso, por lo que el Consejo de Ministros de hoy se limitará a aprobar un "acuerdo político" que expresará la voluntad de fijar ayudas acordes con la UE. Los transportistas piden un trato igual al de los agricultores.

Las negociaciones entre el Ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias y pesqueras no han fructificado, por lo que el Gobierno no aprobará hoy el paquete de medidas previsto para paliar el alza del crudo. El pasado miércoles, Elena Espinosa anunció que el Consejo de Ministros aprobaría hoy esas medidas pero, ante la falta de consenso, se limitarán a un mero "acuerdo político". El diálogo con el sector continuará la próxima semana.

En el caso de los agricultores, Espinosa ofreció una ayuda equivalente a cuatro céntimos de euro por litro de gasóleo consumido, que supone un desembolso de 100 millones de euros anuales. Esta cantidad se desglosa en dos medidas. La primera, una rebaja de los módulos por los que pagan el IRPF, así como las cotizaciones a la Seguridad Social. La segunda, una ayuda directa de un céntimo por litro de gasóleo. Los agricultores han estimado insuficientes estas medidas.

A los pescadores, Espinosa les ofreció dos medidas que su departamento está dispuesto a asumir. Para la pesca de altura, se ofrecen créditos blandos (con un interés equivalente al euribor, el índice de referencia para las hipotecas, más un 0,5%), con un tope de 200.000 euros por barco.

En el caso de la pesca de bajura, el Gobierno acepta conceder ayudas directas (las permitidas por la Unión Europea). A ese fin se puede destinar un fondo de 15 millones de euros en un plazo de tres años y se adjudicarían hasta 3.000 euros por barco. También las cofradías de pescadores y armadores consideraron insuficientes esas medidas, lo que impidió cerrar un acuerdo.

Ante la disposición del Gobierno a aprobar medidas de apoyo al sector agrario, los transportistas, cuya actividad requiere del consumo de combustible, reclamaron un "trato equivalente". El Ministerio de Economía argumenta que su caso no es igual al de los agricultores, pues éstos no pueden repercutir en los consumidores el aumento de sus costes. Los transportistas sí que pueden encarecer sus servicios como consecuencia de un aumento del crudo.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, terció ayer en este debate al advertir de que las organizaciones sindicales no están dispuestas a "contrarrestar el encarecimiento del petróleo con la contención de las demandas salariales". Méndez cree que España debería plantearse por qué "despilfarra" tanta energía y usarla de forma más racional.