El Gobierno bajará el IRPF a los agricultores y les devolverá parte de la factura del gasóleo

La rebaja de los módulos por los que los agricultores pagan el IRPF y una compensación directa en función del gasto de combustible de cada explotación son las dos medidas más importantes que aplicará el Gobierno para compensar al sector agrario por la escalada de los precios del gasóleo de los últimos meses. Estas medidas, que el Consejo de Ministros aprobará mañana, recogen parcialmente las ayudas reclamadas por las organizaciones agrarias. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advirtió ayer de que serán medidas coyunturales.

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, anunció ayer en el Congreso y en el Senado la decisión del Gobierno de aprobar medidas de apoyo al sector agrario en el Consejo de Ministros de mañana. Como paso previo a esa decisión, la responsable del departamento se reunirá esta tarde con los representantes de las organizaciones pesqueras y agrarias para negociar y cerrar los términos de ese compromiso.

De acuerdo con las demandas del sector, el Gobierno acometerá una rebaja de los módulos del IRPF, un sistema de tributación al que se acoge una amplia gama de contribuyentes, entre ellos los agricultores. Este colectivo calcula sus ingresos reales y sobre esta cifra aplica un porcentaje para calcular el rendimiento, que varía según la rama de actividad y su localización. Esta rebaja se discutirá con las organizaciones agrarias y los recortes estarán en función del consumo de combustible para el desarrollo de la actividad.

Precio de referencia

Se negociará también el establecimiento de un precio medio de referencia para el gasóleo agrícola y se aplicará una compensación directa a los agricultores en función de esa cifra y del precio pagado por el sector. Para ello se debe discutir el sistema y lo más probable es la exigencia de facturas de gasto de gasóleo para acceder a esa devolución.

Economía rechaza la posibilidad de una rebaja directa en los precios del gasóleo reduciendo el actual impuesto de hidrocarburos de 0,0787 euros por litro a 0,021 euros. Los responsables de Economía quieren ante todo evitar que estas medidas se conviertan en permanentes, como ocurrió con las aprobadas en 2000. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, lo advirtió ayer: "Si los precios del petróleo bajan, habrá que retirar las ayudas". El secretario de Estado aclaró que las medidas sólo afectarán al colectivo agrícola y pesquero. Este departamento quiere precisar el impacto de estas medidas en la recaudación de impuestos antes de cerrarlas.

El Ejecutivo tampoco contempla modificar el 8% de IVA que perciben los agricultores por sus ventas y el 7% para los productos ganaderos. El sector reclamaba aumentar los porcentajes al 10% y al 9%, respectivamente. Las organizaciones agrarias demandaban eliminar o reducir el impuesto sobre hidrocarburos y bajar el IVA sobre los carburantes del 16% al 7%.

Agricultura rechaza, por su parte, la posibilidad de dar créditos blandos, tras denunciar Bruselas los préstamos por 210 millones de euros (35.000 millones de pesetas de entonces) concedidos por la Administración del PP en 2000.

En sus intervenciones de ayer, Elena Espinosa rechazó las acusaciones de haber respondido con retraso a las exigencias del sector e insistió en que la decisión se había adoptado cuando los precios del gasóleo agrícola alcanzaron los niveles de noviembre de 2000 (54,95 euros por cada 100 litros), cuando el PP aprobó sus ayudas.