El Gobierno y el PP buscarán el consenso para reformar la ONU

El Gobierno y el PP acordaron ayer dialogar para lograr un consenso sobre la propuesta española de reforma de la Organización de Naciones Unidas (ONU). El compromiso, que contrasta con el clima de descalificación que la oposición ha promovido en torno a la política exterior española, centrado hoy en Cuba y siempre en las relaciones con EE UU, fue enunciado por el ministro del ramo, Miguel Ángel Moratinos, y el portavoz popular Gustavo de Arístegui, durante el debate sobre la reforma de la ONU celebrado en la Comisión de Exteriores del Congreso.

De Arístegui agradeció la comparecencia del ministro, porque "frente a la desagradable crispación en materia de política exterior, trae un tema en el que se puede buscar el consenso", dijo. El portavoz del PP acogió también la oferta del ministro de buscar un acuerdo en los "temas sensibles" de la política exterior, y recordó que ésa es la línea anunciada por su presidente, Mariano Rajoy, en el congreso del partido.

Gustavo de Arístegui, diplomático en excedencia, ha reiterado los llamamientos a la concordia durante la actual crisis política española en torno a Cuba, mientras el secretario de Exteriores del PP surgido del congreso de octubre, Jorge Moragas, también diplomático en excedencia, de una promoción más joven, y el secretario general del PP, Ángel Acebes, multiplicaban los ataque al Ejecutivo.

Posiciones distantes

Las posiciones del Gobierno y del PP sobre la reforma de la ONU están, sin embargo, lejos de ser coincidentes. Por lo que se refiere al punto álgido de la nueva estructura del Consejo de Seguridad, Moratinos reiteró que al Gobierno le interesa sobre todo el incremento del número de miembros no permanentes. El Grupo de Alto Nivel creado por el secretario general va a proponer, en cambio, que se creen tres nuevas plazas no permanentes y seis semipermanentes, en la medida en que podrían ser reelegidas para sucesivos mandatos. El Ejecutivo cree que, por sus características y dimensiones, España tiene pocas posibilidades de asumir uno de esos seis puestos.

Francia y Alemania, principales aliados europeos de José Luis Rodríguez Zapatero, han anunciado, por el contrario, un acuerdo para que el consejo incluya cinco miembros permanentes más -Japón, Alemania, un país asiático, otro africano y uno latinoamericano- y cuatro no permanentes.

De Arístegui se mostró más cercano a esta fórmula, tras considerar que la incorporación permanente de los países citados, y de India, Suráfrica o Brasil es inevitable. Moratinos afirmó que el consenso habrá que encontrarlo a través de las limitaciones temáticas y procedimentales del derecho de veto asociado a esos puestos.

El diputado popular dijo también que antes de promover la Alianza de Civilizaciones propuesta por Zapatero en la ONU habría que crear una Alianza de Democracias. El Gobierno quiere que una comisión parlamentaria viaje a Nueva York en enero para informarse y debatir estos asuntos.