El Lincoln Center abre un gran complejo dedicado al jazz
El trompetista Wynton Marsalis transformó en la mañana de ayer la calle Broadway de Nueva York en una gran fiesta musical con la que se inauguró el Jazz at Lincoln Center, un gran complejo concebido expresamente para la música jazz. Dirigiendo a una banda de músicos al más puro estilo Dixieland, Marsalis, director artístico del centro, atravesó simbólicamente las cinco calles que separan la sede del Lincoln Center neoyorquino, que él profanó con el jazz por primera vez hace 15 años, para llegar hasta el nuevo edificio Time Warner, en cuyo interior y con impresionantes vistas a Central Park el género ha encontrado un nuevo hogar, el Frederick P. Rose Hall, que será conocido popularmente como The House of Swing.
Con tres auditorios de diferentes tamaños concebidos, en palabras del propio Marsalis, "para que el jazz se sienta y suene de la forma en que el jazz suena" , The House of Swing aspira a convertirse, con una programación anual de casi 500 conciertos, en un lugar de peregrinación internacional para los amantes de ese estilo, pero también en un centro de grabación y en una escuela donde el propio Marsalis será uno de los profesores, y en el que el Ertegun Jazz Hall of Fame brindará pleitesía a los músicos de jazz de todos los tiempos.
Diseñado por el arquitecto Rafael Viñoly, el complejo, que ha costado 128 millones de dólares y que tiene 9.000 metros cuadrados, consta de un gran auditorio, el Rose Theater, con capacidad para 1.233 personas. También será utilizado para espectáculos teatrales, de ópera o de danza, "porque el jazz es un arte que puede integrarse con las otras artes", explicó ayer Marsalis. También tiene un espacio más pequeño, The Allen Room, con capacidad para 500 personas y definida por el trompetista como "una sala que dará la sensación de un pasacalles, de una noche de baile bajo las estrellas y de un antiguo teatro griego", algo a lo que sin duda ayudará la pared de cristal con vistas a Manhattan que hará de los conciertos en este auditorio una de las joyas de las noches culturales neoyorquinas.
Conciertos a diario
Marsalis prometió que en la sala más íntima (140 personas), el Dizzy's Club Coca-Cola, "habrá conciertos las 365 noches del año". La temporada arrancará el próximo día 21, fecha en la que Dizzy Gillespie, uno de los músicos más admirados por el director artístico del centro, habría cumplido 87 años.
En realidad, ayer también se celebraba otro cumpleaños, el del propio Wynton Marsalis, que no pudo recibir mejor regalo que estrenar por la noche el nuevo espacio con un concierto titulado One family of jazz, en el que participaron, entre otros, su padre, el pianista Ellis Marsalis; su hermano Branford, saxofonista, y artistas como Paquito de Rivera. Durante las próximas tres semanas, algunos de los mejores músicos de jazz del mundo pasarán por este nuevo centro para celebrar su apertura.
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