_
_
_
_
_

La T-10 tendrá sólo 90 días de vigencia

El próximo 1 de enero subirán los precios del transporte público en Cataluña. Menos de lo que quisieran los operadores, que reclaman una adaptación de la tarifa al coste real del servicio, y más de lo que desea el usuario. De momento no hay propuesta formulada, pero todas las partes consultadas señalan que la subida será superior a la del índice de precios al consumo. Una parte de la subida se destinará a cubrir el fraude, que empieza a ser generalizado, sobre todo en los sistemas ferroviarios (metro, FGC y Cercanías).

Pero hay una medida que, sin ser una subida, tendrá como efecto el incremento de la recaudación: la T-10, que permite realizar 10 viajes y tiene una vigencia de un año, pasará a durar sólo tres meses. La T-10 es la única tarjeta cuya vigencia era la misma que la de la tarifa. El resto tiene una duración muy inferior. Además, es de las que ofrece mayor descuento sobre el precio del billete de un solo viaje. Esto es así porque está pensada para el usuario frecuente (trabajadores y estudiantes), que la emplean con regularidad. Pero ahora favorece por igual a la persona que la utiliza apenas una vez al mes para ir al cine o a cualquier otro lugar.

Los responsables del transporte entienden que carece de sentido castigar a quien utiliza el transporte público con frecuencia, pero tampoco hay que hacer regalos innecesarios, y el precio del transporte público, fijado desde el Gobierno catalán, es muy inferior a su coste real. La diferencia la pagan los ciudadanos a través de los impuestos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_