El Ejército israelí exculpa al oficial que disparó a la niña palestina

El Ejército israelí ha decidido exculpar al teniente acusado de vaciar su cargador y dar un tiro de gracia a la niña palestina Iman Darweesh al Hams, de 12 años, en el campo de refugiados de Rafah, cerca de un puesto militar cercano a la frontera con Egipto. La investigación asegura que tanto el mando como las tropas a sus órdenes actuaron en el transcurso de este incidente de una manera "ética", ya que la niña sobre la que dispararon parecía una "figura sospechosa de ser un hombre armado", que irrumpió de pronto en una zona prohibida, en medio de un tiroteo y cuando el lugar estaba bajo una amenaza de atentado.

El informe asegura que tras el tiroteo, el teniente salió con un destacamento del puesto y se acercó al cuerpo, momento en el que descubrieron que se trataba de una menor. En ese instante el destacamento fue nuevamente tiroteado por un grupo palestino, por lo que el teniente disparó al suelo, cerca del cuerpo de la niña, mientras retrocedía con los soldados y volvían a sus posiciones. El informe insinúa, además, que la niña pudiera haber sido utilizada por radicales palestinos para llevar a cabo un atentado en la zona, infiltrándose entre las líneas militares.

El único error grave que ha desvelado la investigación es la poca habilidad del teniente para relacionarse con sus subordinados, dos de los cuales destaparon el caso y lo denunciaron a un periódico israelí. Basándose en esta falta de habilidad para mandar y relacionarse con las tropas, el teniente ha sido suspendido del mando temporalmente, según asegura el Ejército en un comunicado. El futuro del oficial se decidirá la próxima semana cuando concluya una segunda investigación efectuada por la policía militar.

Testigos presenciales y soldados del destacamento acusaron al teniente de disparar sobre la niña, consciente de que era una menor, y darle a continuación un tiro de gracia. Según esta versión la pequeña se habría perdido en la niebla cuando iba a la escuela.