Huguet afirma que moderará su estilo y será más "prudente" al frente de Comercio y Turismo

"Mi pensamiento y mi manera de ser no van a cambiar; pero paso a gobernar y, obviamente, mi tono será más prudente", afirmó ayer Josep Huguet tras tomar posesión como consejero de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalitat. El hasta ahora brioso diputado y portavoz de Esquerra Republicana en el Parlament relevó ayer al frente del departamento a Pere Esteve, que presentó su renuncia por motivos de salud. La aparente formalidad del acto se tornó emotividad en el abrazo en que se fundieron Esteve y Huguet ante la plana mayor del Gobierno catalán.

Esteve se emocionó ante las palabras de reconocimiento del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall: "Ha servido al Gobierno con una lealtad, eficacia y espíritu de coherencia y dedicación que nunca le agradeceremos bastante".

La toma de posesión se celebró ayer en el Palau de la Generalitat ante los consejeros socialistas y los republicanos. Los dos consejeros del tercer socio del tripartito, Iniciativa per Catalunya, no asistieron. Y tampoco ningún representante de la oposición. ICV-EUiA expresó mediante comunicado su apoyo Huguet, "al que le esperan retos muy importantes", y agradeció el "esfuerzo y la labor" de Pere Esteve.

Huguet, nacido en Manresa hace 53 años, es un vetarano político vinculado desde 1970 a distintos partidos y organizaciones independentistas de izquierdas. Ingeniero industrial y licenciado en Historia -"magnífica combinación", opinó Maragall-, es diputado por ERC desde hace nueve años y una de sus voces más singulares. No sólo por el hecho de ser su portavoz, sino también por el tono y la fuerza de muchas de sus intervenciones, de una mordacidad muy acusada cuando los republicanos estaban en la oposición y que no se ha visto muy alterada en las críticas desde la proximidad al Gobierno.

"Continuidad y diálogo con el sector", resumió Huguet sobre sus planes como consejero. Describió a grandes rasgos qué objetivos perseguirá en las actividades que recaen en su departamento: "Intentaré que haya autoestima en la internacionalización de las empresas catalanas y lo mismo respecto al modelo de comercio mediterráneo y catalán que queremos impulsar, un comercio pequeño y de proximidad en una trama urbana que facilita un modelo sostenible". Sobre el turismo, Huguet opinó que el modelo de sol y playa tiene que evolucionar: "El turismo tiene grandes posibilidades si evoluciona, si conseguimos potenciar la marca de Cataluña, de vender lo que somos. Tiene que ser un turismo de calidad y originalidad".

"A mi edad no voy a cambiar, pero es obvio que seré más prudente en mis intervenciones", afirmó. Poco antes, en su discurso, Maragall le había exhortado a "actuar con las lógicas y las dinámicas del Gobierno, que son muy exigentes, tanto en lo personal como en la necesaria compenetración con la acción de gobierno".

Huguet dijo de sí mismo que tiene "una gran capacidad de diálogo cuando hay que negociar". Exactamente lo contrario de lo que expresó el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig: "Es preocupante para el futuro de los sectores comerciales, empresariales y económicos por la personalidad del político republicano". Puig también hizo hincapié en el estilo del hasta ahora portavoz de ERC: "Huguet ha sido uno de los diputados más críticos con las decisiones del tripartito, y si esa actitud se traslada al Ejecutivo, comportará que aumenten el desbarajuste y el desacuerdo entre los consejeros catalanes".