Gallardón, precios y deporte

El deporte, según se define en multitud de espacios televisivos, es fuente de salud y una alternativa a formas mal vistas de pasar una tarde, pero, al parecer, interesa más tener a la gente joven recluida en sus hogares que gastarse algo de dinero en dar opciones para aprovechar el tiempo libre.

Ejemplo de ello es la liga municipal de fútbol.

Agradezco que se organice, que se nos proporcione un campo donde poder jugar y árbitros que velen por la buena marcha de los encuentros; pero lo que no me parece nada bien es el incremento que ha sufrido el precio de inscripción para dicha actividad. El año pasado, la formación de un equipo de fútbol sala podía costar unos 300 euros, entre fichas y derechos de arbitraje, pero este año el precio es, sinceramente, desproporcionado.

Simplemente, el hecho de registrar el equipo tiene un coste de 240 euros, eso sí, con 20 fichas, de las cuales sólo puedes usar 15; luego, aparte, tienes que pagar derechos de arbitraje, que son ni más ni menos que otros 220 euros, en total 460 euros.

Somos un equipo de estudiantes y no podemos permitirnos tal gasto, por ello le digo, señor Gallardón, o se reducen los costes de inscripción o en vez de fútbol sala tendremos que jugar al fútbol chapa.