Soberanista y ex secretario de CDC

Cuando Pere Esteve (Barcelona, 1942) dejó su escaño de eurodiputado convergente por su oposición a la alianza con el PP, desde el universo de CiU -incluida la entonces prensa adicta- se le acusó poco menos que de visionario y de traidor. Esteve se fue, sin embargo, con las manos vacías -dimitió de todos sus cargos- y con el proyecto soberanista de poner en marcha la asociación Catalunya 2003, que más tarde confluiría electoralmente con Esquerra.

Esteve fue secretario general de Convergència Democràtica de 1996 a 2000, el periodo en que la formación liderada por Jordi Pujol vivió su largo noviazgo con el Partido Popular. Para combatir ese acercamiento al partido de Aznar, Esteve tejió con el PNV y el Bloque Nacionalista Galego la llamada Declaración de Barcelona, una plataforma que en aquellas épocas de sequía daba cobijo a la maltrecha conciencia nacionalista de CiU.

Luego mantuvo un progresivo distanciamiento de la orientación dominante que seguía CDC. Fue el único dirigente que se atrevió a criticar ante Pujol y en la ejecutiva del partido el modelo de financiación pactado con el PP.

El capital político del actual consejero de Comercio hizo que Josep Lluís Carod Rovira quisiera contar con él en el Gobierno que nació del pacto del Tinell.