_
_
_
_
LA RELACIÓN TRANSATLÁNTICA

Blair: "No voy a pedir perdón por el conflicto de Irak"

Tony Blair se disculpó ayer en el Parlamento por "cualquier información dada de buena fe y que haya resultado ser equivocada" en la que se basó para llevar al Reino Unido a la guerra de Irak, pero enseguida añadió: "No voy a pedir perdón por haber derrocado a Sadam Husein. No voy a pedir perdón por el conflicto. Creo que era lo adecuado entonces, es lo adecuado ahora y es esencial para la seguridad general de la región y del mundo".

La crisis de Irak sigue dominando la política británica. Un día después de que el país tuviera constancia de los graves problemas que aquejan al sistema de pensiones de jubilación, fue de nuevo Irak el conflictivo centro de atención de la primera sesión de preguntas al primer ministro, tras seis semanas de receso parlamentario debido a los tradicionales congresos de otoño de los partidos políticos.

Dos factores han devuelto a Irak al primer plano. Por un lado, las conclusiones de los investigadores de que no hay armas de destrucción masiva ni las había al empezar la guerra. Por otro, el reconocimiento por el Gobierno británico de que no tiene validez el controvertido dato de que Sadam podía lanzar un ataque en 45 minutos, algo que se sabía desde hace meses porque ya había trascendido que los servicios secretos se habían desdicho de manera oficial. La oposición, sin embargo, no utilizó ayer políticamente contra Blair la decapitación en Irak de Kenneth Bigley, el ciudadano británico secuestrado durante varias semanas por un grupo radical.

Ayer, el líder de la oposición, Michael Howard, exigió a Blair que se disculpara por haber justificado la guerra de Irak utilizando datos que luego resultaron falsos. Pero el líder tory está en una posición de debilidad crónica porque tanto él como el Partido Conservador han estado y siguen estando a favor de la invasión en sí misma. "Sería de más ayuda que apoyara usted a nuestras tropas en Irak en lugar de hacer lo que hace", le espetó Blair. Y luego remató la faena con un lapidario: "Usted ha tenido cuatro posiciones sobre la guerra. Eso son tres posiciones de más para alguien que aspire seriamente a ser primer ministro". Detrás de las preguntas de Howard se escondía un sentimiento muy extendido entre la opinión pública: que engañó al Parlamento al exagerar el peligro que suponía Sadam porque la decisión de invadir estaba tomada de antemano. "Acepto toda la responsabilidad, (...) pero lo que no acepto de ninguna manera es que haya habido engaño", dijo Blair.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_