Detenido un hombre por matar a su hermana y herir de gravedad a su madre

Antonio Gutiérrez López, de 42 años, fue detenido en la madrugada de ayer por agentes de la Ertzaintza acusado de ser el autor de las cuchilladas que poco antes habían costado la vida a su hermana, Amaia, de 34, y habían dejado herida de gravedad a su madre, Begoña, de 60. Las dos mujeres fueron atacadas pasadas las 2.30 en medio de una discusión familiar en el domicilio que los tres compartían en el barrio de Zuazo, en Barakaldo (Vizcaya). Los vecinos de las víctimas no conocían que el detenido tuviera carácter violento ni desavenencias con su familia.

La Ertzaintza fue alertada a las 2.30 de la madrugada de ayer por un vecino del grupo de viviendas Primero de Mayo, de Barakaldo, que había escuchado una violenta discusión familiar en un piso del portal número 19 del barrio y, posteriormente, gritos pidiendo auxilio. La patrulla que se desplazó al lugar se encontró a las dos mujeres todavía con vida en medio de un gran charco de sangre, heridas por arma blanca.

Las ambulancias no llegaron a tiempo para socorrer a Amaia Gutiérrez López, de 34 años. Según un portavoz de la Asociación de Ayuda en Carretera DYA, recibieron el aviso desde el centro coordinador de emergencias del País Vasco a las 2.53 horas, y una ambulancia se trasladó al barrio de Zuazo inmediatamente, pero cuando los sanitarios llegaron al domicilio de las víctimas, la hermana del presunto agresor ya había fallecido tras perder mucha sangre por los cortes que, fundamentalmente, afectaron a la zona del cuello.

Traslado al hospital

Sí pudieron estabilizar la situación de la madre, que presentaba heridas de arma blanca en el cuello y en el pecho de pronóstico grave. Tras recibir en su domicilio los primeros auxilios, que consiguieron detener las hemorragías que sufría, la mujer, Begoña López, de 60 años, fue trasladada en una ambulacia de Osakidetza (el servicio vasco de salud) al Hospital de Cruces, en Barakaldo, donde quedó ingresada.

El presunto autor de las cuchilladas, Antonio Gutiérrez López, fue detenido por agentes de la Ertzaintza poco después en el mismo domicilio familiar en el que las mujeres fueron agredidas.

Los vecinos del grupo Primero de Mayo, un barrio popular de Barakaldo donde la mayoría de los vecinos se conocen desde hace años, recibieron la noticia por la mañana entre sorprendidos e incrédulos. A pesar de la discusión familiar, los gritos y el movimiento de ambulancias y coches de policía, la mayor parte del barrio, densamente poblado, siguió durmiendo sin enterarse de la tragedia hasta que, horas después, salieron a la calle mediada la mañana de domingo.

El piso segundo izquierda del portal número 19 del Primero de Mayo permanecía ayer precintado por la policía vasca. En él vivían los tres miembros de la familia y no había trascendido fuera del hogar que tuvieran problemas de convivencia ni se le conocía al agresor en el barrio por un carácter conflictivo o violento, según los testimonios de los vecinos.

Trabajo irregular

Una mujer que se identificó como amiga de la herida aseguró ayer que el presunto autor de las cuchilladas que acabaron con la vida de su hermana e hirieron a la madre de ambos ya había superado la adicción a las drogas que sufrió años atrás. "La madre decía que estaba muy bien", declaró a los periodistas. El presunto autor no tenía un empleo conocido. "Trabajaba unos días sí y otros no", añadió la mujer.

Las mujeres que residen en los portales cercanos al número 19, donde convivían las víctimas y el presunto agresor, recordaban que Begoña López era viuda desde hace muchos años y compartía el domicilio con sus dos hijos solteros con una aparente normalidad, que no hacía sospechar una agresión como la que habían sufrido las dos víctimas en su propia casa. Otra hija de la herida vive en la cercana localidad de Trapagaran.