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El SIVE frena a los marroquíes pero no a los subsaharianos

El programa SIVE ha conseguido reducir el número de magrebíes que intentan alcanzar las costas españolas, y ha logrado interceptar a la mayoría de los que han intentado la aventura. Pero parece improbable que pueda frenar el flujo de subsaharianos.

Un informe del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, fechado el mes pasado, señala que en 2001, año en el que aún no había comenzado a funcionar el programa, las pateras utilizaban el Campo de Gibraltar, en Cádiz, como principal zona de desembarco. La mayoría de los que llegaban eran ciudadanos marroquíes, mientras que los subsaharianos utilizaban sobre todo la ruta de Canarias.

En 2002, la publicidad sobre la entrada en vigor del SIVE en la bahía de Algeciras provocó un descenso de los inmigrantes interceptados en la zona. Y los que más disminuyeron fueron los marroquíes, cuya detención implica la repatriación automática. Por el contrario, el número de subsaharianos se mantiene constante, pues saben que su repatriación es improbable. Paralelamente, ese año aumentan las interceptaciones de pateras en Canarias. Los detenidos son marroquíes y subsaharianos, pero estos últimos duplican a los de 2001.

En 2003, cuando el SIVE comenzó a funcionar en Fuerteventura, se mantuvo el número de interceptados en Algeciras, pero volvió a crecer en Canarias. Los detenidos eran marroquíes y subsaharianos. Al mismo tiempo, comenzaron a ser interceptadas pateras en dos zonas en las que no había sido desarrollado el sistema: Granada y Almería. Se trataba de embarcaciones de mayor envergadura y potencia, cargadas de marroquíes.

Este año se han mantenido las tendencias del año anterior, pero acentuadas en algunos casos. La entrada en funcionamiento del SIVE en Fuerteventura ha hecho caer el número de marroquíes que utilizan esa ruta, pero han aumentado los subsaharianos.

En busca de una brecha

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El informe de la Guardia Civil divide en dos grupos las conclusiones de esta situación.

"Por un lado", señala, "la preferencia casi total de los ciudadanos de origen subsahariano por el litoral canario".

Y por otro lado, el colectivo de los marroquíes, al que califica de "grupo muy afectado por el SIVE", que "son arrastrados de una costa a otra, según las fechas en las que se va implementando el sistema". "Los últimos reductos de implantación (Granada y Almería) son los utilizados por estas personas en sus intentos de paso, pero el coste es mucho mayor en tipo de embarcación, combustible, tiempo y riesgo en la navegación".

Como para dar la razón al informe, ayer llegaron tres pateras a Canarias. Una de ellas arribó a las costas de Fuerteventura, donde funciona el SIVE. Sus 26 ocupantes, todos ellos subsaharianos, fueron detenidos. Las otras dos, cargadas de magrebíes, se dirigieron a la más lejana Gran Canaria, donde no está instalado el SIVE. Sólo pudieron ser detenidos ocho inmigrantes. Y fue por casualidad.

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