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RADIOGRAFÍA DE LA DELINCUENCIA POR CIUDADES

La costa mediterránea y Madrid sufren los mayores índices de delincuencia

Más de 790 municipios superaron la media nacional de delitos por habitante en 2003

La media de infracciones penales en función de la población se situó en 2003 en 46,91 delitos y faltas por cada 1.000 habitantes. La lista de 794 municipios españoles que superan el promedio, contenida en una respuesta parlamentaria del Ministerio del Interior, proporciona un panorama aproximado de la delincuencia en España.

Un vistazo al mapa que resulta de puntear la geografía del delito sugiere una primera conclusión: la costa mediterránea y la Comunidad de Madrid concentran el mayor número de ciudades mayores de 50.000 habitantes con una tasa de delitos y faltas superior a la media. Así, la Comunidad Valenciana (con Benidorm a la cabeza) y la Costa del Sol acumulan ciudades entre las más peligrosas, aunque desde estas zonas se señala que la estadística no contempla la enorme población flotante que acogen debido al turismo. La relación entre escasa población y territorio es también la causa de otra anomalía estadística que hace aparecer en el informe de Interior a provincias consideradas seguras como la de Burgos.

Las ciudades con más delitos reclaman más policías y más medios en las comisarías
"La estadística no computa la población flotante", aducen en las zonas turísticas
33 bandas criminales de la Costa del Sol han sido desmanteladas en lo que va de año
Los sindicatos calculan que Madrid carece del 20% de los policías que necesita la región
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Ningún municipio de las tres provincias vascas, de las gallegas, menos Pontevedra, de Lleida ni de Girona aparecen en la lista. Las ciudades de Las Palmas, Valladolid, Murcia, Pamplona y Santander tampoco superan la media nacional de delitos, como muchas capitales de provincias poco pobladas. Valencia es la peor parada entre las provincias: el 36% de sus 266 pueblos y ciudades (96 localidades) sufren más infracciones penales que el promedio español.

La falta de policías en las comisarías es una de las quejas más extendidas entre responsables políticos y sindicatos que explican la situación en las áreas más conflictivas.

COMUNIDAD VALENCIANA Población flotante

La Comunidad Valenciana terminó 2003 con altos índices de delincuencia en un importante número de sus ciudades más importantes, incluidas las capitales de provincia, que en ocasiones multiplican por cuatro la media nacional. Benidorm registró un índice de 175,41 delitos por cada 1.000 habitantes el pasado año. La foto de esta comunidad no es distinta de la de años anteriores desde que en los últimos seis se empezara a constatar un incremento de la criminalidad.

Alejandro Valle, jefe superior de Policía de la Comunidad Valenciana, matiza la estadística facilitada por Interior y explica que "los datos se hacen sobre la población censada, no sobre la población real, que es mucho mayor y que corregiría a la baja la proporción de delitos".

El presidente de la Audiencia de Alicante, Vicente Magro, asegura que los elevados índices de delincuencia que registran las ciudades de Benidorm y Alicante responden a un fenómeno común al conjunto del área del Mediterráneo. Magro subraya que la estadística es anterior a la puesta en marcha de los juicios rápidos. "Con toda seguridad, los datos de 2004 reflejarán ya un descenso en el número de infracciones penales". Según Magro, "a los juicios rápidos hemos añadido la división de jurisdicciones, lo que supone, por ejemplo en Benidorm, una mayor diligencia al separar los asuntos penales". El presidente de la Audiencia de Alicante apunta además que "en el caso de Benidorm, el factor de la población flotante es determinante, ya que estamos hablando de una ciudad que tiene unos cuatro millones de visitantes anuales, cuando su población de derecho es de unos 75.000 habitantes", explica.

De la misma opinión es Vicente Herrador, portavoz del sindicato Unión Federal de Policía (UFP) del Cuerpo Nacional de Policía en la provincia de Alicante. Aunque el sindicalista apunta a otro factor clave como causa de la desorbitada incidencia de la criminalidad en Benidorm: la falta de medios policiales y materiales. Según cálculos de la UFP, la plantilla debería reforzarse con un 20% más de agentes para hacer frente a la delincuencia.

En cambio, para el concejal socialista en el Ayuntamiento de Benidorm encargado de los asuntos de seguridad, Juan Ramón Martínez, a su vez agente de Policía Local durante cerca de 25 años, el número de efectivos policiales en el principal destino turístico de la Costa Blanca es el adecuado, aunque a su juicio, "no están bien distribuidos". El edil socialista, en la oposición, apuesta por crear un grupo específico dentro de la Policía Local para el turno nocturno ya que "la mayoría de los delitos se registra por la noche".

Los gobiernos de los Ayuntamientos de Benidorm y Alicante, en manos del PP con mayoría absoluta, declinaron realizar comentario alguno.

Entre tanto, Torrevieja (en el sur de Alicante, 77.900 habitantes) -destino predilecto de las mafias para asentarse gracias al anonimato que le garantiza el laberíntico entramado urbano y el turismo de masas-, sigue sin ver cumplida su histórica demanda de contar con una comisaría.

En la ciudad de Valencia, la lucha contra la delincuencia no dio los frutos esperados el año pasado, a pesar de los múltiples planes que presentó Juan Cotino, cuando era delegado del Gobierno con el PP. Valencia dobla prácticamente la media nacional de delitos y faltas cometidos en 2003. Miguel Domínguez, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, asegura que "en las últimas juntas de seguridad local lo que consta es que en Valencia la delincuencia es cada vez menor". Como quiera que sea, la capital se enfrenta a cinco grandes grupos de delitos: robo de vehículos, robo en vehículos, robo en viviendas, tráfico de drogas al menudeo y robo en comercios.

La concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Gandia (tercer puesto en la lista de Interior), la socialista Liduvina Gil, señala el origen del incremento de delitos en la ciudad en los últimos años en "la política discriminatoria del Gobierno de Aznar hacia los gobiernos locales del PSOE". La plantilla de la policía pasó de 112 agentes en 1995 a 65 en 2003. Una cifra que no se ajustaba al crecimiento de Gandia, que en los últimos ocho años ha pasado de 59.000 habitantes a más de 70.000 y recibe en verano una gran afluencia de turistas. Con el cambio de Gobierno, la comisaría ha ganado 20 nuevos agentes, y se espera que a finales de 2004 alcance los 111 funcionarios.

Antoni Bernabé, delegado del Gobierno, resalta "el esfuerzo del actual Ejecutivo por hacer frente a las nuevas modalidades de delincuencia", y agrega que "el escenario de la Comunidad Valenciana tendrá que ser distinto con las dotaciones presupuestarias y humanas previstas ya para el próximo ejercicio".

COSTA DEL SOL Mafias junto al mar

La Costa del Sol supera también con creces la media nacional de delitos por habitante. El comisario provincial de Málaga, José Gutiérrez Valenzuela, reconoce la situación aunque afirma que responde a factores estructurales. "No se puede comparar la delincuencia en Soria y Zamora con la de la Costa del Sol, como no se puede comparar el número de delitos en León con los de Nueva York o El Cairo. Son situaciones distintas". El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha reconocido que Málaga necesita 400 policías más; el Cuerpo Nacional de Policía cuenta hoy con 1.189 agentes en esta provincia. El crecimiento demográfico (un 10% desde 1996) y económico de Málaga no ha supuesto un aumento en el número de agentes.

Gutiérrez señala que más policías vendrán bien, pero que la zona es propicia al delito aunque en los siete primeros meses de 2004 ha habido un descenso del 7% respecto al año anterior. En la Costa del Sol hay bandas organizadas de magrebíes, rumanos, búlgaros, moldavos, rusos... que no desdeñan ningún trabajo: desde el robo de coches de lujo y el tráfico de hachís, al robo en casas o el asalto de turistas.

El Ministerio del Interior creó en 2001 la Unidad Contra la Droga y el Crimen Organizado de la Costa del Sol. Entre enero y junio de 2004, este grupo ha desmantelado 33 bandas criminales. En el último año se han mantenido las incautaciones de cocaína y hachís y ha aumentado el dinero de la droga bloqueado en cuentas. Las incautaciones de éxtasis en Málaga suponen el 10% del total de España, según el ministerio. En los últimos años, las bandas organizadas han aumentado su capacidad para blanquear dinero a gran escala.

El teniente de alcalde de Benalmádena, José Nieto (del Grupo Independiente de Benalmádena), se queja de que la ciudad comparte comisaría con Torremolinos y falta vigilancia: "Este verano ha habido robos en casas incluso con la gente dentro, lo que da sensación de inseguridad". El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, del PP, ha pedido 100 policías más para el centro policial. La ciudad sufre, según Interior, 116,13 delitos por cada 1.000 habitantes.

Aunque la Costa del Sol ha atraído mucha delincuencia, el dato requiere matizaciones. La primera es que la población que cuenta la estadística no responde a la realidad. "El Cuerpo Nacional de Policía afirma que la población de Fuengirola es de 57.133 habitantes, algo que sólo es verdad en el censo. En verano, llegamos a los 250.000. Y durante todo el año superamos las 100.000 personas", afirma la alcaldesa de Fuengirola (segundo puesto en la lista de Interior), Esperanza Oña, del PP. Al reducir el denominador, la tasa de delitos por habitante sube. El caso de Fuengirola (121,7 delitos por cada 1.000 habitantes) es aplicable a los demás municipios de la costa de Málaga que superan la media.

La Costa del Sol está repleta de turistas y ciudadanos del resto de la UE que viven medio año al sol del Mediterráneo. Un estudio del Hospital Costa del Sol de Marbella sobre la cantidad de basura producida en la zona demuestra que el censo (unas 300.000 personas en la zona comprendida entre Fuengirola y Estepona) es real sólo en el papel. En verano, el hospital ofrece servicios médicos a más de 900.000 personas y en invierno a no menos de 450.000.

COMUNIDAD DE MADRID Faltan policías

Hasta 11 ciudades de más de 50.000 habitantes de la Comunidad de Madrid superaron la media nacional de delitos en 2003. En todos los casos, se trata de municipios vigilados por el Cuerpo Nacional de Policía, entre los que la capital se lleva la peor parte con casi 93 delitos por cada 1.000 habitantes, lo que supone el doble de la media nacional.

Y es que el año 2003 fue especialmente duro para la policía. Se registraron 99 homicidios (uno cada cuatro días), lo que supone una de las cifras más altas de los últimos años. El desembarco de mafias dedicadas a robos y al tráfico de drogas motivó un alto número de ajustes de cuentas, seguido de peleas y discusiones en lugares de ocio.

Los sindicatos del cuerpo apuntan a diversas causas que han podido motivar este alto índice delicuencial. En primer lugar, las plantillas se encuentran en la región a un 80% de lo que recoge la relación de puestos de trabajo. Esto acarrea menor presencia policial en las calles y que muchas zonas queden sin la conveniente vigilancia. "Los policías de Madrid sufren un agravio salarial con respecto a otros cuerpos [en especial con la Policía Municipal] y las condiciones de trabajo son muy duras. Todo eso se traduce en la huida de funcionarios a lugares más tranquilos y menos caros", señala el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Ignacio Cervigón.

A todo ello se une la falta de medios adecuados: "La policía no está adaptada para luchar contra las mafias. Falta formación en investigación. Y en medios, vamos por detrás de los criminales", señala José Canales, de la Unión Federal de la Policía (UFP), que añade que en muchas ocasiones los agentes deben comprar parte de su material de trabajo porque no se lo proporciona la Administración. "La falta de policías obliga a muchos compañeros a doblar los turnos, porque, en caso contrario, no saldrían ni coches patrulla a las calles", explica Isidoro Zamorano, de la Confederación Española de Policía (CEP).

Los resultados de este año parecen apuntar una mejoría con respecto a 2003. El número de homicidios ha descendido (la región contabiliza 45 desde enero) y diversas operaciones han conseguido un descenso en el índice delictivo. El actual jefe superior de Policía de Madrid, Miguel Ángel Fernández, puso en marcha en marzo una sección nocturna con 90 agentes que patrullan por los puntos conflictivos. Una operación especial durante el verano ha reducido un 60% varios tipos de delitos.

En el plazo de un mes, el delegado del Gobierno, Constantino Méndez, presentará un plan específico de lucha contra la inseguridad ciudadana. Se basará en una radiografía al detalle de los lugares más conflictivos y planteará medidas policiales, sociales y urbanísticas para acabar con ellos.

SEVILLA En la lista, sin sorpresas

El jefe Superior de Policía de Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, señala que la criminalidad ha descendido en la ciudad de Sevilla (709.000 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística) en un 9 % de enero a septiembre de este año con respecto al mismo periodo de 2003 y que no le "sorprende" que la tasa de criminalidad supere la media nacional porque "la ciudad ha estado siempre en los primeros puestos de la lista".

"En Sevilla hay numerosas personas que viven fuera y que acuden a la ciudad para delinquir. Lo que me preocupa es conseguir que baje la delincuencia y en los nueve meses de este año se han cometido 4.000 infracciones menos que el año anterior, 8.000 menos que en 2002", explica.

Álvarez ha anunciado la llegada el próximo día 24 de 150 policías para reforzar las comisarías de su demarcación, entre ellas, las de Algeciras, La Línea de la Concepción (ambas en Cádiz) y la capital andaluza. El jefe superior de Policía señala que la delincuencia "está subiendo en las poblaciones limítrofes a Sevilla", en lo que va de año, pero que desciende en la capital, excepto en el barrio de Torreblanca.

PALMA DE MALLORCA Problemas en el Arenal

Las autoridades de la capital balear tampoco creen que la tasa de criminalidad de la ciudad (84 delitos por cada 1.000 habitantes) sea tan alta en realidad. "El cómputo no debe efectuarse sobre el censo de población (362.277 personas) sino sobre el flujo de millones de turistas que nos visitan cada año". "El referente está equivocado, con el turismo crecen tanto las hipotéticas víctimas como el número de posibles delincuentes. Puede que en verano se doble la población en la bahía de Palma", asegura un policía con muchos años de trabajo en la zona.

Una zona concreta y muy popular, el Arenal o Playa de Palma, triplica en agosto sus residentes. Esta zona hotelera y residencial ha vivido múltiples denuncias públicas de vecinos y empresarios ante la presencia de tironeros y trileros. En los últimos tiempos, el problema se ha mitigado.

La falta de una estadística homogeneizada e incuestionable, integrando las denuncias ante Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil, con un sólo criterio de recuento de causas en la Fiscalía, es otra de las lagunas apuntadas. "Con un cómputo adecuado de la población, Palma tendría la misma tasa que Teruel o Toledo", detalló un portavoz. "En agosto de 2004, las estadísticas fueron mucho mejores que las de años anteriores".

Esta información ha sido elaborada por Arturo Díaz y F. J. Barroso (Madrid), Santiago Navarro y Rebeca Llorente (Alicante), Rafael Méndez (Málaga), Andreu Manresa (Palma de Mallorca), Eva Batalla (Gandia), Lydia Garrido (Valencia) y Arantza Coullaut (Sevilla).

Un agente de la Brigada Centauro, del Cuerpo Nacional de Policía, en un control nocturno en Madrid.
Un agente de la Brigada Centauro, del Cuerpo Nacional de Policía, en un control nocturno en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

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