Detenido en Girona el preso acusado del asesinato de las dos mujeres policías
Pedro Jiménez fue arrestado en una casa semiabandonada junto a un amigo de la cárcel
Pedro Jiménez García, el acusado del brutal asesinato de dos mujeres policías en prácticas en L'Hospitalet de Llobregat, fue detenido ayer en Girona por agentes de la Guardia Civil. El presunto asesino, de 35 años, fue detenido junto a un amigo de la cárcel. Jiménez, que cumple condena por agresión sexual entre otros delitos, estaba huido desde que el miércoles no regresara a la cárcel barcelonesa de Brians, de donde había salido con tres días de permiso. El detenido está acusado de matar a cuchilladas a las agentes Silvia Nogaledo, de 28 años, y Aurora Rodríguez, de 23, en el piso que compartían.
Pedro Jiménez García, que lleva preso desde los 16 años, fue detenido sobre las 16.25 horas en una casa semiabandonada del barrio suburbial de Vilarroja, junto a Mustafá Kamel Togan, un hombre de origen turco al que conoció en la cárcel, que también fue arrestado. La captura fue efectuada por guardias civiles, en una operación en la que participaron también los Mossos d'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía. Jiménez opuso resistencia y se produjo un forcejeo con los agentes. La consejera catalana de Interior, Montserrat Tura, afirmó que el sospechoso fue arrestado tras una persecución.
Algunas fuentes policiales afirmaron que recibieron un aviso de que ambos hombres se encontraban en la citada casa, si bien los investigadores no lo confirmaron. Otras fuentes citadas por Efe aseguran que las fuerzas de seguridad vigilaban la casa ya que conocían la relación entre ambos.
Jiménez, que mide 1,57 metros de altura pero es de complexión fuerte, apenas tiene vínculos con su familia. Hace año y medio se enteró de que sus padres habían muerto, con su hermana pequeña no tiene contacto y las únicas visitas que recibía en la cárcel eran las de su hermana mayor -con la que recientemente había retomado la relación- y de un hermanastro por parte de padre, informa Efe.
Ayer, estaba previsto que ambos detenidos pasaran la noche en el cuartel de la Guardia Civil de Girona. A partir de hoy ambos pueden pasar a disposición de un juzgado de esta ciudad, que podría inhibirse en favor del juzgado de Instrucción número 4 de L'Hospitalet, que investiga el crimen de las dos policías y que ha decretado secreto de sumario.
El crimen de las dos agentes en prácticas del Cuerpo Nacional de Policía ha conmocionado al populoso barrio de Belltvitge, en L'Hospitalet. Los Mossos d´Esquadra, que se encargan del caso junto con la policía, encontraron el pasado martes en casa de las agentes asesinadas un recibo de la recarga de un teléfono móvil en el que figuraba anotado un número de teléfono que correspondía al detenido. La policía ha tomado huellas en el lugar del crimen que supuestamente involucran al arrestado.
Las investigaciones apuntan a que el asesino de ambas policías en prácticas mató primero a una de ellas, presumiblemente a Aurora Rodríguez, a la que podría haber abordado en la calle, cerca de la casa, y a la que habría obligado a entrar en el piso.
La otra agente en prácticas, Silvia Nogaledo, llegó al piso tras acabar su jornada laboral, después de las ocho de la mañana, y allí se encontró con el asesino, que acabó también con su vida. Las dos agentes fueron torturadas salvajemente, y las primeras investigaciones apuntan a que la más joven fue sodomizada. Las autopsias se realizaron ayer.
Se da la circunstancia de que en otras ocasiones el detenido había abordado a otras mujeres en la calle antes de violarlas o abusar de ellas. Jiménez disfrutaba de un permiso de tres días y tenía algunas citas para encontrar trabajo, según dijo ayer el ministro de Justicia, Fernando López Aguilar. El sospechoso supuestamente visitó a un cura que tiene asignado por la prisión de Brians, después de producirse el doble crimen, aunque este extremo no fue confirmado oficialmente.
Las circunstancias del doble crimen provocaron un aluvión de críticas sobre la política de permisos para los reclusos reincidentes, como es el caso de Jiménez García. El psicólogo Javier Urra, aseguró que más del 42% de los violadores reinciden durante permisos carcelarios, informa Efe.
El ministro de Justicia afirmó que hay que reflexionar sobre los permisos de los presos condenados por crímenes especialmente "odiosos", como el de las agentes.
La consejera de Interior, Montserrat Tura, dijo que "ahora todo el mundo hace la reflexión de si se han de conceder permisos, si es el modelo adecuado o si con la masificación de las cárceles es posible hacer prácticas de reinserción", pero agregó que éste "es un debate que no se puede hacer en caliente y con dos víctimas recientes".
Josep Maria Vallès, máximo responsable de las cárceles catalanas como consejero de Justicia de la Generalitat, afirmó que los permisos penitenciarios son autorizados por un juez y también se mostró a favor de no revisar "en caliente" la legislación sobre permisos carcelarios.
La diputada de CiU en el Parlament Núria de Gispert reclamó a la Generalitat que "revise" la concesión de permisos a presos reincidentes y con altas condenas en los casos en que "no se puede asegurar la rehabilitación" del interno. De Gispert consideró que "no es el momento" de pedir dimisiones.
Desde el PP, Alicia Sánchez Camacho, portavoz del partido en la comisión de Interior del Congreso, reclamó al Gobierno "extremada prudencia en la concesión de permisos penitenciarios".
Responso por las víctimas
Familiares, compañeros y amigos de las dos policías asistieron al responso oficiado en los servicios funerario ubicados en Bellvitge, en el mismo barrio donde compartían piso. El acto, cerrado a los medios de comunicación, fue muy breve, sólo duró quince minutos, respondiendo a la petición de los familiares, que pidieron trasladar los cuerpos de las jóvenes lo antes posible a sus localidades de origen para darles sepultura.
A la salida de la ceremonia, agentes de todos los cuerpos policiales visiblemente afectados hicieron un saludo al paso de los dos féretros. En el acto también estuvieron presentes el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel; el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), José María Mena; el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Albert Batlle; el jefe superior de Policía de Cataluña, José Ireneo López Rodríguez; el inspector jefe de los Mossos d'Esquadra de L'Hospitalet, Ferran López, y varios concejales de este municipio.
El Ayuntamiento de L'Hospitalet convocó en la tarde de ayer una concentración frente a la escultura de l'Acollidora, símbolo de la ciudad y punto de encuentro de la manifestación que se realiza mensualmente en el municipio en protesta contra la violencia de género.
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