El detenido por el asesinato de L'Hospitalet niega ser el autor de las muertes
Pedro Jiménez García afirma que sólo estuvo "por la zona", pero no ofrece una coartada creíble
Pedro Jiménez, principal sospechoso del brutal asesinato de dos agentes de policía en L'Hospitalet, ha negado hoy ante la policía ser el autor de los dos crímenes. Pese a los muchos indicios en su contra y pese a no contar con una coartada verosímil, el detenido ha admitido simplemente haber estado "en la zona" donde se produjeron los asesinatos, pero no en el lugar de los hechos.
Según han declarado fuentes cercanas a la investigación, Pedro Jiménez García, de 35 años, ha mantenido su inocencia ante los Mossos d'Esquadra que le han interrogado entre ayer y hoy. Jiménez ha admitido haber estado "por la zona" -el barrio de Belvitge, en L'Hospitalet- el día del crimen, pero niega haber estado en el domicilio de las agentes asesinadas, María Aurora Rodríguez, de 23 años, y Silvia Nogaledo, de 28. Sin embargo, según las mismas fuentes, no ha sido capaz de ofrecer una "coartada sólida".
En cambio, contra él pesan varios indicios. En primer lugar, un comprobante de recarga de un teléfono móvil en el que figura su teléfono y que fue encontrado por la policía en la casa de las dos mujeres muertas pese a que el asesino intentó incendiarla para borrar las huellas. En segundo lugar, una navaja y unas zapatillas de deporte -de su número- que fueron halladas en un restaurante de Barcelona manchadas de sangre. Tanto la sangre como las huellas que pudiera haber están siendo analizadas. La juez encargada del caso cuenta también con la filmación de una cámara de seguridad de un cajero automático en el que se le ve sacando dinero con la tarjeta de una de las víctimas. También se han hallado huellas en el cinturón de una de las fallecidas, que están siendo cotejadas. Finalmente, está el testimonio de una de las hermanas del detenido, que ha declarado que Jiménez se presentó en su casa el día del crimen vestido con ropas de mujer, que presuntamente pertenecen a una de las agentes.
Pese a todo ello, la autopsia practicada a los dos cadáveres no habría encontrado "restos biológicos" en el interior de los cuerpos de los agentes, aunque si se han encontrado otros indicios de agresión sexual en al menos una de ellas.
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