Un atentado suicida causa 16 muertos en el 'triángulo suní'

Al menos 16 reclutas de la Guardia Nacional iraquí murieron ayer en un atentado suicida perpetrado en la localidad de Anah, a unos 260 kilómetros al noroeste de Bagdad. Fuentes hospitalarias añadieron que al menos había otras 24 personas heridas. Anah está situada en la provincia cuya capital es Ramadi y, por tanto, forma parte del llamado triángulo suní, donde los ataques a las tropas de EE UU son constantes. Según informó la policía, las víctimas se encontraban a las puertas de una comisaría en un extremo de la ciudad cuando un coche que circulaba a gran velocidad se abalanzó sobre el grupo sin que los hombres armados que vigilaban el edificio pudieran evitar que el suicida llegara hasta ellos e hiciera estallar la bomba que portaba.

Paralelamente en la ciudad de Mosul, a unos 400 kilómetros de Bagdad, un importante líder tribal kurdo próximo al derrocado presidente iraquí Sadam Husein fue asesinado junto a uno de sus escoltas, según confirmaron fuentes policiales. El asesinado dirigía un cuerpo de voluntarios kurdos fieles a Sadam Husein, una paradoja en el laberíntico panorama de la política interna del Kurdistán, ya que el régimen de Sadam aplastó sangrientamente las aspiraciones independentistas kurdas y sólo reconoció su autonomía cuando ésta fue impuesta por la fuerza de las armas tras la derrota en la guerra del Golfo de 1991.

Por lo que respecta a la situación del rehén británico Kenneth Bigley, secuestrado el pasado día 16 de septiembre junto a dos estadounidenses que fueron posteriormente decapitados, el dirigente libio Muammar el Gaddafi hizo ayer un llamamiento a los secuestradores, pidiéndoles que liberen a Bigley, señaló la agencia oficial libia Jana. "Lanzo un llamamiento a los secuestradores del rehén, y puesto que su familia se ha dirigido a nosotros, nosotros les pedimos que liberen a ese pobre británico", declaró el coronel Gaddafi.