Italia expulsa a cientos de inmigrantes a Libia tras los desembarcos masivos en el sur

El ministro del Interior italiano, Giuseppe Pisanu, afirmó ayer que la inmigración clandestina había alcanzado niveles de "crisis gravísima". Miles de africanos desembarcaron en los últimos cuatro días en Lampedusa, una patera naufragó frente a las costas de Túnez y dejó en el Mediterráneo 22 muertos y 42 desaparecidos, e Italia, por primera vez, creó un puente aéreo con Libia para devolver de inmediato a los recién llegados. La izquierda y las asociaciones humanitarias consideraron que el puente aéreo violaba el derecho internacional.

Pisanu, acusado de blando por la xenófoba Liga Norte y de excesivamente duro por la izquierda, anunció que el puente aéreo, que el domingo transportó de regreso a unas 600 personas y ayer mantuvo un ritmo similar, iba a mantenerse mientras durara la emergencia. En plena polémica sobre los viajes de repatriación se supo que una embarcación con 75 inmigrantes se había partido, por sobrecarga, poco después de zarpar del puerto tunecino de Chott Mariem. La Marina de Túnez informó del salvamento de 11 supervivientes y de la recuperación de 22 cadáveres. Ocho naves militares y un helicóptero buscaban anoche a los 42 desaparecidos, con pocas esperanzas de hallarlos con vida. Según un portavoz militar tunecino, diez de los fallecidos eran marroquíes y el otro era ciudadano de Túnez.

La barcaza que zozobró formaba parte de una flotilla de pateras que desde el viernes partió desde las costas africanas hacia la isla de Lampedusa, aprovechando el buen tiempo y el mar calmo y apurando las últimas fechas hasta la entrada en vigor, hoy mismo, del acuerdo europeo para la creación de patrullas navales de vigilancia en el Mediterráneo. Entre el viernes y el domingo desembarcaron en Lampedusa 1.275 inmigrantes ilegales, y ayer llegaron otras dos barcas, una con 150 personas a bordo y otra con 30. El centro de acogida de inmigrantes, con capacidad para 200 personas, dejó de admitir ingresos al llegar a las 600. El Ministerio del Interior trasladó a varios grupos de inmigrantes hacia la península y organizó un puente aéreo entre Lampedusa y el aeropuerto libio de Mitiga, cerca de Trípoli, con aviones alquilados a las compañías Alitalia y Air Adriatic y con Hércules 130 del Ejército. El domingo fueron transportadas a Libia unas 600 personas y ayer a mediodía reemprendieron los viajes a un ritmo similar al de la víspera.

Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras y varios partidos de la oposición, como los Demócratas de Izquierda y los Verdes, acusaron al ministro Pisanu de "indecencia" y de "gravísimas violaciones del derecho internacional, comenzando por la Convención de Ginebra". "Corremos el riesgo de reexpedir a personas en fuga de masacres y persecuciones, es inaceptable establecer un puente aéreo de retorno sin antes identificar a cada uno de los inmigrantes", declaró Stefano Savi, director general de Médicos sin Fronteras en Italia.

"Falta vigilancia"

El ministro de Justicia, Roberto Castelli, de la Liga Norte, atacó al centrista Giuseppe Pisanu desde un ángulo opuesto: "Nunca han llegado tantos extranjeros como este año, y eso ocurre porque falta vigilancia", declaró.

Según Castelli, la excesiva benevolencia hacia los inmigrantes tenía efectos de atracción: "¿Por qué vienen todos aquí, en lugar de a otros países? Alguien tendrá que explicarlo", agregó. Pisanu no quiso responder a su compañero de gobierno. "No tengo tiempo que perder, Castelli puede acaparar la atención de la prensa, pero no la mía", manifestó, visiblemente irritado.

Pisanu ha insistido en numerosas ocasiones en la necesidad de reformar la vigente Ley de Inmigración, redactada por la Liga Norte y Alianza Nacional, para ampliar las cuotas de inmigración legal y evitar las tragedias y las mafias generadas por el tráfico de clandestinos. La patronal Confindustria considera también que hacen falta más inmigrantes "legales". La Liga Norte y Alianza Nacional, en cambio, apuestan por las restricciones. En palabras del ministro Castelli, "ahora pueden encontrar trabajo, pero, ¿y cuándo lo pierdan?, ¿qué haremos con ellos?".