La fiscalía de Asturias dice que no fue informada sobre la trama de los explosivos
La fiscalía de Asturias ha informado al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que la fiscalía de Avilés "no fue informada por la Guardia Civil acerca de un posible tráfico de explosivos", relacionado con los atentados del 11-M, ya que sobre el particular sólo hubo una "conversación de carácter informal e intrascendente" entre el capitán jefe de Policía Judicial de la Comandancia de Oviedo y uno de los fiscales.
El informe del fiscal jefe de Asturias, Gerardo Herrero, fue enviado ayer por la Fiscalía del Estado a la comisión parlamentaria de investigación del 11-M, junto con un comunicado de prensa de la propia Fiscalía del Estado, fechado el pasado 26 de julio, en el que se da cuenta de la reunión de Conde-Pumpido con fiscales de Asturias.
Según el informe remitido ayer a la comisión del 11-M, en fecha no precisada de 2003 el citado oficial de la Guardia Civil, tomando café con uno de los fiscales de Avilés, le comentó "de forma verbal y sin entrar en detalles, una investigación incipiente relacionada con cierto tráfico de explosivos, no presentado oficio, escrito o atestado alguno que recogiera dicha información". Además, no se mencionó identidad de persona concreta que pudiera poseer explosivos.
El mando de la Guardia Civil manifestó que volvería otro día para tratar el asunto, lo que no se produjo. Según la fiscalía de Asturias, en ningún caso la Guardia Civil solicitó que se abrieran diligencias de investigación, ni solicitó mandamiento de entrada y registro ni de intervención de comunicaciones.
Además, la jefatura de la Fiscalía del Tribunal Superior del Principado de Asturias no fue informada "en ningún momento" de dicha conversación, dada la informalidad de la misma.
Informe controvertido
Este informe contrasta con el remitido por la Guardia Civil, que achacó a la fiscalía de Avilés la responsalidad de no haber seguido la trama denunciada por el confidente Rafá Zouhier a principios de 2003.
Según la versión de la Guardia Civil, el capitán jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la comandancia de Oviedo informó a los fiscales de Avilés sobre la investigación y solicitó asesoramiento sobre la forma de judicializarla para obtener intervenciones telefónicas y en su caso, mandamientos de entrada y registro domiciliarios y de fincas.
La fiscalía también ha remitido a la comisión del 11-M un informe del fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, en el que recuerda que no tiene competencia sobre delitos de terrorismo.
El fiscal del Tribunal Superior de Madrid explica que no elaboró ningún informe sobre "seguimiento previo" a los implicados en el atentado del 11-M" porque la fiscalía de Madrid no es competente en delitos de terrorismo [lo es la de la Audiencia Nacional] y, por tanto, desconocía la existencia de los implicados y su intención de perpetrar un atentado terrorista.
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