La inversión valenciana en salud mental es la más baja, según los neuropsiquiatras

La Comunidad Valenciana ocupa el último lugar del mapa sanitario nacional en cuanto a inversión pública destinada a la salud mental, sufriendo escasez de personal así como de centros especializados y de recursos que fomenten el tratamiento de los enfermos en su entorno familiar y social. Es la conclusión a la que han llegado, a través de los datos aportados, un centenar de profesionales y técnicos que han celebrado en Morella las IV Jornadas de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, dedicadas en esta edición a la presentación y análisis de experiencias a favor de la salud mental comunitaria.

Estas jornadas han vuelto a mostrar el malestar del sector ante las deficiencias y carencias que sufren el sistema asistencial de salud mental en las comarcas valencianas y la falta de coordinación y colaboración entre las administraciones públicas implicadas, sobre todo entre diputaciones provinciales y la Generalitat Valenciana. Los miembros del colectivo de neuropsiquiatría cerraron el sábado este encuentro con un acto de la Plataforma de la Comunidad Valenciana en defensa de los Servicios de Salud Mental Pública. Representantes de esta plataforma en Valencia, señalaron que las enfermedades mentales alcanzan a un 15% de la sociedad valenciana y que la situación actual "es tan precaria y con tantas dificultades que está generando, entre otros problemas, una elevada bolsa de enfermos que se quedan en casa ante la dificultad de acceder a una adecuada asistencia médica".

Para estos profesionales las prioridades en salud mental pasan por la completar las plantillas de personal en las Unidades de Salud Mental, contemplar la atención domiciliaria y la coordinación de las instituciones implicadas. Otro dato importante son las listas de espera en la sanidad pública, "cifras que se desconocen, que se manipulan, y centros en los que no se sabe la disponibilidad de plazas, o pisos tutelados que presentan un coste elevado para la población dado el actual sistema de subvenciones a empresas privadas y la mala gestión de estos servicios".