El 'ararteko' considera que la Defensoría de la Igualdad no entra en colisión con sus competencias

El anteproyecto de ley aprobado la pasada semana establece la creación de un nuevo órgano, la Defensoría de la Igualdad, encargada de investigar las denuncias por discriminación de sexo. de. Este organismo no entra en contradicción con la labor que desarrolla el Ararteko, según indicó ayer el titular de esta institución, Iñigo Lamarca. La Defensoría de la Igualdad está prevista para atender los casos de discriminación que se produzcan en el ámbito privado, mientras que el Ararteko opera sobre las actuaciones de las instituciones públicas. La complementariedad entre ambos organismos es "absoluta", según Lamarca, quien también destacó que la relación con el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, autor del anteproyecto, es "excelente".

El establecimiento de porcentajes para garantizar la presencia de mujeres no sólo se limita a las listas electorales. También fija unos niveles para el acceso a la función pública. Prevé que, en el caso de que un hombre y una mujer hayan empatado a puntos y méritos en una oposición, se dará prioridad a la mujer a la hora de acceder a la Administración siempre y cuando el área a la que aspire tenga menos de un un 40% de mujeres. Los tribunales que se encargarán de evaluar a los candidatos que participen en las ofertas de empleo y los concursos de traslados también deberán estar integrados al 50% por hombres y mujeres.

Para la violencia doméstica se han fijado una serie de disposiciones que van desde garantizar pisos de acogida en los municipios vascos de más de 20.000 habitantes a las víctimas de los malos tratos, hasta darles preferencia a la hora de optar a una vivienda de protección oficial.

A la hora de conceder ayudas, la Administración dará prioridad a las iniciativas empresariales promovidas mayoritariamente por mujeres y anula las ayudas por un periodo de tres años para aquellas empresas que hayan sido sancionadas, administrativa o penalmente, por incurrir en un caso de discriminación por razón de sexo.

La incorporación de una asignatura en todos los niveles educativos no universitarios que incluya contenidos sobre el aprendizaje de las tareas domésticas es otra de las novedades que aporta el anteproyecto.