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EE UU lanza una gran ofensiva para recuperar la ciudad de Samarra

Más de cien insurgentes pierden la vida en bombardeos desde el aire y combates callejeros

Tropas de Estados Unidos irrumpieron ayer en la ciudad iraquí de Samarra y dieron muerte a más de cien insurgentes en bombardeos aéreos y combates callejeros durante una gran ofensiva para hacerse con el control de la población. Médicos del hospital de Samarra contaron al menos 47 cadáveres, incluyendo 11 mujeres, 5 niños y varios ancianos. El personal sanitario estaba saturado, incapaz de atender a más heridos y de recuperar más cadáveres de las calles.

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Un portavoz de la Primera División de Infantería de Estados Unidos explicó que 109 combatientes iraquíes y un soldado estadounidense murieron en la ofensiva, lanzada poco después de la medianoche de ayer. Al menos cuatro soldados norteamericanos resultaron heridos. Al caer la tarde, aviones estadounidenses bombardearon de nuevo y seguía habiendo intercambios esporádicos de disparos.

Miles de personas abandonaron la histórica localidad, situada unos cien kilómetros al norte de Bagdad. El suministro de agua y de luz eléctrica quedó interrumpido.

Kassim Daud, consejero de seguridad nacional del Gobierno interino iraquí, declaró que 37 insurgentes fueron capturados durante la operación. El mando militar de Estados Unidos señaló que comandos iraquíes tomaron la principal mezquita de la ciudad e hicieron 25 prisioneros entre los rebeldes. Tropas iraquíes también controlaban el famoso minarete en espiral de la ciudad.

El Ministerio del Interior explicó que la policía iraquí consiguió a mediodía el control del centro de Samarra, donde viven más de 100.000 personas, y de la mayor parte de los barrios. El objetivo de la operación, según el Ministerio, era "expulsar a los terroristas que mantenían secuestrada la ciudad".

Las tropas de EE UU pretenden tomar el control de bastiones rebeldes como Samarra, Faluya y Ramadi, así como Ciudad Sáder y la calle Haifa, en Bagdad, antes de que se celebren, en enero próximo, las primeras elecciones tras la caída del régimen de Sadam Husein.

Tropas de Infantería con el apoyo de tanques irrumpieron en las calles de Samarra durante la madrugada, mientras los insurgentes respondían con fuego de mortero, granadas y armas automáticas desde los tejados de las casas. Ayer también se produjeron enfrentamientos en Ciudad Sáder, según testigos. Médicos de un hospital del barrio bagdadí de mayoría chií señalaron que ocho iraquíes perdieron la vida.

Por otro lado, un trabajador turco secuestrado por la insurgencia fue liberado durante la ofensiva de Samarra, según el mando militar de EE UU. Desde el pasado mes de abril, más de cien extranjeros han sido capturados como rehenes en Irak y 30 de ellos han sido asesinados. Al menos tres occidentales siguen secuestrados, entre ellos los periodistas franceses Christian Chesnot y Georges Malbrunot, desaparecidos al sur de Bagdad en agosto. Un ciudadano francés que dice actuar como mediador declaró en una entrevista telefónica con una emisora de radio francesa que en ese momento se encontraba con los reporteros y que estaba negociando su liberación. El Gobierno francés asegura desconocer los esfuerzos del supuesto mediador, identificado como Phillippe Brett.

La ofensiva estadounidense sobre Samarra comenzó poco después de la medianoche con bombardeos aéreos y descargas de artillería contra la localidad, de mayoría suní, que había permanecido fuera del control de las tropas de EE UU durante meses. La operación tuvo lugar un día después de un enorme derramamiento de sangre en Bagdad, donde tres coches bomba hicieron explosión al paso de un convoy estadounidense y causaron la muerte de 41 personas, la mayoría de ellos niños que trataban de conseguir los caramelos que regalaban los soldados.

Una anciana del barrio bagdadí de Ciudad Sáder junto a una pared durante el funeral de su nieto.
Una anciana del barrio bagdadí de Ciudad Sáder junto a una pared durante el funeral de su nieto.REUTERS

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