EE UU extiende a Faluya su ofensiva contra las zonas controladas por los rebeldes en Irak
Un grupo islamista radical difunde un vídeo donde se muestra la decapitación de un iraquí que trabajaba para una empresa estadounidense
Estados Unidos parece dispuesto a acabar con los focos de resistencia en Irak antes de las elecciones previstas para el próximo mes de enero. El Ejército de EE UU, que en los últimos días había lanzado una gran ofensiva para recuperar la ciudad de Samarra, ha comenzado a bombardear esta madrugada Faluya, otro de los focos de insurgencia. Según el mando estadounidense, se trata de ataques selectivos contra supuestos reductos de Abu Musab Zarqaui, presunto líder de Al Qaeda en el país.
Al menos siete personas han muerto y 13 han resultado heridas en los ataques. Los bombardeos han empezado a las once de la noche hora local, y han castigado sobre todo sobre el barrio de El Yaiti, en el centro de la ciudad, donde han dejado víctimas sobre todo civiles, en especial mujeres y niños, según ha contado a la agencia EFE por teléfono un testigo que se ha identificado como Taleb al Dalami.
Ataque a un convoy
Faluya también ha sido escenario en las últimas horas de la explosión de un coche bomba al paso de un convoy estadounidense que no ha dejado víctimas mortales, aunque testigos presenciales han asegurado que se han producido numerosos heridos. Tras la explosión los soldados han respondido abriendo fuego hacia el lugar de la explosión, lo que ha causado la muerte de un civil.
Mientras, en Samarra, 100 kilómetros al norte de la capital, escenario en los dos últimos días de fieros combates que han dejado 125 miembros de la resistencia muertos y 88 capturados, las tropas de EE UU intentan acabar con los últimos focos de resistencia. En los bombardeos de anoche otras cinco personas han muerto y más de 20 han resultado heridas, según han informado fuentes médicas de la ciudad.
Por otro lado, el grupo extremista Ansar Al Sunna, ligada a Al Qaeda, ha difundido este sábado en una página de Internet un vídeo en el que se muestra la decapitación de un iraquí acusado de "trabajar" para las tropas de EE UU. "Soy el ingeniero Bareh Nafeh Daoud Ibraim [...] trabajo como contratista en la base estadounidense de Taji", en el norte de Bagdad, ha asegurado antes de ser decapitado por un encapuchado que ha gritado "Alá es grande".
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