Un funcionario convencido para vigilar el mercado

El Consejo de Ministros nombró ayer a Manuel Conthe Gutiérrez (Madrid, 1954) presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en sustitución de Blas Calzada Terrados, que ocupaba este cargo desde septiembre de 2001. Para la vicepresidencia, el Ejecutivo ha designado a Carlos Arenillas Lorente (Madrid, 1956), que relevará a Juan Jesús Roldán. Conthe será el quinto presidente que accede a la Comisión, después de Luis Carlos Croissier, Juan Fernández-Armesto, Pilar Valiente y el propio Blas Calzada, que abandonará el cargo el 6 de octubre.

El nuevo presidente de la CNMV (casado y con tres hijas) es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Ha sido director general del Tesoro y Política Financiera, secretario de Estado de Economía, por muy poco tiempo, y vicepresidente para el Sector Financiero del Banco Mundial y asesor especial del vicepresidente ejecutivo de Finanzas del Banco Mundial. Tras su regreso a España se integró como socio y director del grupo Analistas Financieros Internacionales (AFI).

Conthe dirigió la entrada de la peseta en el SME y fue critico con la cúpula del Banco Mundial

Conthe ha llegado a este cargo propuesto por Pedro Solbes, actual vicepresidente del Gobierno, una persona que le conoce bien de su etapa en la Administración socialista, cuando el actual vicepresidente segundo era ministro de Felipe González. Al margen del frío currículo, la labor de Conthe destaca por tres actuaciones: primero, su relevante aportación, en 1989, a la incorporación de la peseta al Sistema Monetario Europeo (SME). En segundo lugar, su firme posición durante la crisis cambiaria europea de principios de los años noventa y, sobre todo, por su papel en el Banco Mundial, donde se enfrentó al presidente, James Wolfenshon.

Conthe reprochó a la cúpula de esta entidad por sus elevados salarios y prebendas, a la vez que pedían control del gasto a países pobres. También criticó la falta de realismo de las actuaciones del Banco Mundial en los países con dificultades estructurales. Precisamente Rodrigo Rato, actual director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha asumido parte de estas críticas. Un año después de encararse con Wolfenshon, en septiembre de 2002, y tras denunciar las represalias que había sufrido, Conthe abandonó el banco. Wolfenshon, triunfante, continuó mandando en la institución, que precisamente estos días celebra, junto al FMI, su asamblea anual.

Los que conocen a Conthe y han trabajado con él destacan su honestidad, su alto concepto del servicio al Estado, su franqueza y su falta de apego a los lujos y oropeles, "algo fundamental para el cargo al que ha sido llamado", explican estas fuentes. Sus críticos creen que está excesivamente ligado al PSOE, aunque no es militante, por lo que no tendrá la independencia necesaria para ocupar la presidencia de la CNMV.

En el mercado financiero se espera que Conthe pida más recursos y personal especializado en la Comisión, ya que ha comentado en algunos foros que los medios actuales son escasos para las labores de vigilancia que tiene encomendada la CNMV. Además, deberá adaptar las Normas Internacionales de Contabilidad a las empresas cotizadas y profundizar en el buen gobierno. Lo que nadie niega es la preparación y experiencia de Conthe. Este abogado llegará a la CNMV con buen conocimiento de la institución, ya que ha sido consejero cuando dirigía el Tesoro.

En lo que también coinciden críticos y simpatizantes es en que tienen un reto de convivencia con el que será su segundo, Carlos Arenillas, "un hombre que él no ha escogido y que tiene un perfil diametralmente opuesto al suyo", según una persona que no quiere identificarse. "Sin duda, Arenillas está más cercano a David Vegara, secretario de Estado de Economía, y a Miguel Sebastián, Asesor Económico de la Presidencia, que a Conthe", añade. Para tratar de acercar posiciones, o al menos buscar puntos en común, los dos han tenido reuniones antes de que se hicieran oficiales los nombramientos. Fernández-Armesto vivió los problemas de la falta de sintonía con su número dos, Luis Ramallo, que ocasionó más de un problema a la institución.

Arenillas ha desarrollado toda su vida profesional en el sector privado, específicamente en el sector financiero y de mercados de valores, y en la actualidad era miembro del Consejo de CIMA. Arenillas, casado y con dos hijos, es licenciado en Ciencias Económicas.