El PSOE garantiza la continuidad del astillero de San Fernando

Bazán no se cierra. Es la frase que han utilizado trabajadores y vecinos de San Fernando (Cádiz) en estos últimos días de movilizaciones para reclamar el mantenimiento de su astillero frente a los planes iniciales del Gobierno. El secretario de Política Institucional de la Ejecutiva Federal del PSOE y diputado en el Congreso, Alfonso Perales, suscribió ayer este mismo lema y garantizó que la factoría isleña seguirá abierta.

Los populares dicen que los socialistas son del partido de la "guerra sucia"

Perales aseguró tener datos directos del presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, quien le ha descartado cualquier intención de cerrar el astillero de San Fernando. Según explicó, Cádiz y Puerto Real serán integradas en la nueva empresa New Izar y se encargarán, fundamentalmente, de contratos militares, aunque sin descartar la posibilidad de los civiles. San Fernando mantendrá sus puertas abiertas gracias a que compartirá actividad con Puerto Real para construcción y reparación, mientras que su división de artillería y componentes seguirá funcionando a pleno rendimiento.

El dirigente socialista detalló que, al repartirse los contratos, algunos empleados isleños tendrán que trasladarse a la factoría de Puerto Real, que se convertirá en el auténtico centro de la actividad militar y civil de la Bahía de Cádiz. "Los sindicatos ya saben que ningún trabajador quedará desamparado", afirmó.

Perales criticó a la comisión de alcaldes con astilleros en sus municipios porque, en su opinión, estos dirigentes políticos, entre los que citó a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP), "se han convertido en la pinza de los encapuchados de las movilizaciones" por "jalear" el conflicto social y las actitudes violentas en las protestas de astilleros. En la mencionada comisión participan los regidores de Cádiz, Teófila Martínez (PP), San Fernando, Antonio Moreno (PA), y Puerto Real, José Antonio Barroso (IU).

Ningún trabajador quedará "al amparo de la caridad", dijo, "y la veracidad de lo que digo se confirma de una manera dramática para el PSOE porque en Galicia, los miembros del partido están siendo perseguidos y vilipendiados porque les dicen que renuncian a los intereses gallegos para beneficiar a Andalucía".

Perales aseguró que el presidente de la SEPI había comunicado a los sindicatos que no se cerrará San Fernando y mostró su extrañeza por que este mensaje no ha llegado.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cádiz y senador popular, José Blas Fernández, sostuvo que es Perales quien pertenece al "partido de la guerra sucia, de los GAL, y de los encapuchados, declarados, juzgados y condenados". Para el dirigente popular, las acusaciones de Perales son "profundamente despreciables y tristes, lanzadas sin fundamento alguno por un socialista en decadencia". "Tanto Perales, como Rafael Román [portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz y diputado nacional] están incapacitados ética y moralmente para criticar a alcaldes que defienden los intereses de sus municipios", espetó Blas Fernández.

El secretario del comité de empresa de Puerto Real, Francisco Caro, de UGT, acusó a la comisión de alcaldes de haberse convertido en una "bomba de relojería" que ha propiciado el "enfrentamiento entre el norte y el sur". Caro fue especialmente crítico se con el alcalde de Puerto Real por sus declaraciones en La Voz de Galicia, ratificadas posteriormente en la Bahía de Cádiz, en las que defendía que el "gran referente" de la construcción militar en España debía ser el astillero de Ferrol. Para Caro, estas afirmaciones han puesto en peligro la consecución del buque de la Armada española que construirá Puerto Real, que se garantiza cuatro años de trabajo. "Ha hecho unas declaraciones poco afortunadas al dar argumentos a los trabajadores de Ferrol para pedir el buque para ellos. Ha dicho lo que quieren escuchar donde va y eso no debe ser así. Es muy grave", lamentó Caro, quien atribuyó los altercados en Ferrol a las afirmaciones de Barroso.