El PP de Móstoles critica a sus correligionarios de Madrid y Pozuelo por poner pegas al tren ligero

El equipo de gobierno municipal, del PP, se unió ayer a la batalla sobre la conveniencia, o no, de soterrar el tren ligero a su paso por las localidades en las que está proyectado. Móstoles, al igual que el barrio madrileño de Sanchinarro y Pozuelo, tendrá metro ligero. Pero mientras que Madrid o Pozuelo han pedido al Gobierno regional que soterre la línea, Móstoles se puso ayer al lado de Esperanza Aguirre y arremetió contra los otros dos municipios por criticar el proyecto tras el periodo de alegaciones. El PSOE de Móstoles denunció que la traza "abre una herida" en la ciudad.

La polémica sobre la conveniencia o no de soterrar el tren ligero se reavivó ayer con las declaraciones del concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde de Móstoles, José María Castillo, al desmarcarse de los Ayuntamientos de Madrid y de Pozuelo (gobernados, al igual que Móstoles, por el PP) y apoyar la tesis del Gobierno regional de que el tren ligero tiene que ir en superficie a su paso por el casco urbano.

Además, el Gobierno municipal arremetió contra los regidores de Madrid y de Pozuelo, Alberto Ruiz-Gallardón y Jesús Sepúlveda, por pedir el soterramiento una vez pasado el periodo de alegaciones. "Resulta muy significativo que las críticas sobre este sistema de transportes se hayan hecho públicas después de muchos meses de conocimiento por parte de políticos y opinión pública. En la mayor parte de los casos ningún ayuntamiento ha planteado alegaciones para conseguir el soterramiento, bien al contrario", añadió Castillo a través de un comunicado de prensa. Desde la Consejería de Transportes insistieron en que ningún consistorio protestó por el soterramiento durante el periodo de alegaciones.

No es la primera vez que el alcalde de Móstoles, Esteban Parro, se posiciona del lado de Esperanza Aguirre en un asunto polémico. Ya ocurrió, por ejemplo, con la puesta en marcha de las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam) en Móstoles, donde, a pesar de las críticas, Parro se mostró inamovible al lado del Gobierno regional.

Está previsto que el tren ligero de Móstoles esté en funcionamiento en 2007 y le una con los municipios de Arroyomolinos y de Navalcarnero. La nueva línea saldrá de las proximidades de la estación de Móstoles Central, donde confluyen la línea 12 del metro (metrosur) y la línea C-5 de cercanías. Entre otras calles de Móstoles, el tren discurrirá por la avenida de Portugal y la calle de Benito Pérez Galdós. Además, pasará cerca del hospital de Móstoles y conectará después con la urbanización Parque Coimbra. Otro ramal discurrirá por el centro comercial y de ocio Xanadú, en Arroyomolinos, que contará con tres paradas según un trazado que, de momento, es provisional. El tren acabará en el municipio de Navalcarnero.

Críticas socialistas

El PSOE de Móstoles criticó ayer el trazado al considerar que su paso por el casco urbano de la ciudad y por la urbanización Parque Coimbra provocará "una fractura urbana". "La traza pasa por toda la avenida de Portugal y al llegar a Parque Coimbra atraviesa esta zona por la avenida de los Rosales. Es una barrera que va a provocar contaminación acústica ya que pasa cerca de las viviendas y corta el tráfico de vías principales", denunció el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Iván García Yustos. "El alcalde tiene que dejar de hacer méritos con Esperanza Aguirre y tiene que ocuparse más de sus vecinos", añadió.

En respuesta a las acusaciones del PSOE, el concejal Castillo sacó el último programa electoral socialista para recordar "que el PSOE incluía las líneas del metro ligero en varios distritos de Madrid".

Los otros dos ayuntamientos afectados por el metro ligero del sur, Arroyomolinos y Navalcarnero (ambos del PP), fueron más comedidos en sus posturas. El alcalde de Navalcarnero, Baltasar Santos, consideró que el trazado en superficie no supone "ningún problema". "Consideramos que el proyecto es respetuoso con el medio ambiente", explicó Santos. "No lo decimos por ponernos del lado del Gobierno regional. Nosotros siempre hemos sido reivindicativos con los problemas que afectan a nuestros vecinos. Llevamos años pidiendo al Ministerio de Fomento, con el PSOE ahora y antes con el PP, que traiga de una vez el tren de Cercanías a Navalcarnero", apostilló el regidor.

Desde Arroyomolinos fueron más tibios. Un portavoz municipal señaló que el alcalde,Juan Velarde, está de acuerdo con que el tren vaya en superficie por el término municipal. "Pero si se soterra, tampoco vamos a decir que no", añadieron desde el ayuntamiento.

Tanto Velarde como Santos señalaron que el mayor inconveniente que presenta el soterramiento del tren es su "elevado coste". "Hay que tener en cuenta que no se puede soterrar el tren ligero en todos los tramos porque supondría mucho dinero", concluyeron ambos ediles.

El tren ligero Móstoles-Navalcarnero, cuyo trazado es provisional a la espera de que se incorporen las alegaciones, dará servicio a más de 10.000 vecinos y pretende conseguir algo que, hasta el momento, no ha hecho la radial de peaje R-5: liberal de tráfico la autovía de Extremadura (A-5) que soporta a diario un tráfico de entre 60.000 y 75.000 vehículos.