La inserción laboral de titulados en el mercado de la UE exige cambios en la formación, según la OPAL

El tiempo apremia. Y la velocidad a la que avanza la construcción europea requiere de cambios urgentes en la formación académica de los titulados, si la Universidad española no quiere perder el tren de la integración laboral en el nuevo mercado de la UE. Éste es el mensaje lanzado ayer por José María Peiró, director del Observatorio de Inserción Profesional y Asesoramiento Laboral (OPAL) de la Universitat de València, organismo creado en julio de 2003 en colaboración con Bancaixa y Telefónica. "La concepción de que a una determinada titulación universitaria le corresponde un único puesto de trabajo ya no sirve ante la movilidad laboral que viene empujada por la UE", explicó ayer Peiró en rueda de prensa. Este "desajuste entre la formación académica y el nuevo mercado laboral" es una de las conclusiones del estudio y seguimiento de la inserción laboral de los titulados de 14 de las 60 carreras que se imparten.

El OPAL nació como "un instrumento de planificación" para "poder redefinir a tiempo estrategias" como, por ejemplo, anticipó Peiró, la "necesaria" revisión de los planes de estudio de cara al inminente proceso de convergencia europea. Éste es, de hecho, el común denominador en el que convergen los diferentes estudios en marcha, que según precisó Peiró, apuntan todos a que "los futuros planes de estudio exigirán una formación menos academicista y más completa desde el punto de vista del desarrollo de las habilidades y competencias del nuevo profesional". Algo que ya está imponiéndose en el mercado laboral, como ratifican, los casos casos prácticos analizados de licenciados en Química que están en puestos directivos reservados antes para ingenieros; o matemáticos que dirigen empresas de logística.

Pero OPAL pretende también ser un servicio útil de asistencia al alumno, asesorándolo desde el inicio de la carrera, lo que supone "un valor añadido para los estudiantes de la Universitat". Un reto hacia el que se avanza, según el balance del primer año que cierra con 1.700 consultas presenciales, un millar de alumnos en 21 cursos on-line y 3.000 consultas en el servicio de orientación de prácticas en empresas u ofertas de empleo, un área que se reforzará con la puesta en marcha una "bolsa de trabajo" en colaboración con el Servef.