_
_
_
_

El enfado de Unió Democràtica

Los tres concejales democristianos del equipo de gobierno que preside el convergente Joan Miquel Nadal están indignados y escandalizados por la forma en que el alcalde ha administrado la crisis de Terres Cavades y la dimisión de su máximo hombre de confianza, y amigo personal, Ángel Fernández. Sobre todo porque, aseguran, Nadal ha actuado como si no sucediera nada, como si este delicado y polémico asunto no fuera con él. "Al menos, el alcalde ha pecado de omisión", señala uno de los ediles.

Como muestra, los dos viajes que Nadal ha emprendido en plena crisis. Primero a El Salvador cuando Fernández presentó su renuncia. Después a El Alguer, coincidiendo con el informe de Gobernación que declaraba ilegal la votación en la que se aprobó el proyecto. Eso sí, dos viajes de carácter institucional. Nadal, como parlamentario de CiU, tampoco ha asistido al debate de política general.

"No sólo nosotros pedimos una respuesta que no llega. También la ciudadanía, que asiste estupefacta a todo este escándalo", agrega. Para solventar esta situación, los democristianos -apoyados por la cúpula del partido- reclaman un cambio de rumbo, un giro radical en la política municipal que pasa, inexorablemente, por la reforma del área de urbanismo y por que Àngel Fernández abandone la presidencia de la empresa de aguas y la vicepresidencia del Gimnàstic, en el que el Ayuntamiento figura como accionista.

Pero Nadal, para escarnio de los democristianos, respondió: "Por supuesto, un giro de 360 grados".

La dirección de Unió Democràtica ha dado total libertad a los tres concejales para reconducir la crisis como consideren oportuno. Tras el congreso del partido, que se celebrará a mediados de octubre, se celebrará una reunión al más alto nivel para encontrar una salida que, en ningún caso -por ahora- pasará por una moción de censura a Nadal o por romper el pacto de gobierno con Convergència.

Si la crisis no se solventa y el alcalde, como exige Unió, no repara el descrédito provocado, las fuentes democristianas no rechazan tomar medidas más drásticas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_