El PP reitera que el Gobierno obstaculiza la investigación del 11-M

El envío, por parte del Gobierno, a la comisión de investigación de los atentados del 11 de marzo de algunos de los documentos solicitados por el PP no ha dado satisfacción a los populares, que insisten en acusar al Ejecutivo socialista de "oscurantismo" y de poner "trabas" al trabajo parlamentario. El Gobierno aduce que algunos de los informes solicitados por el primer partido de la oposición no constan en los archivos del Ministerio del Interior.

Los documentos que el PP pedía y que según el Gobierno no existen en los archivos se referían a la supuesta vinculación de ETA con el atentado que costó la vida a siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia en Bagdad y a la existencia de etarras en los campos de entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán.

Apenas unas horas después de que el Congreso de los Diputados recibiese la documentación remitida por el Gobierno, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, convocó una rueda de prensa en la que reiteró las acusaciones de oscurantismo y de incurrir en silencios "cada vez más clamorosos". "Echamos en falta todos los [informes] que no hay, porque ninguno se pidió por capricho, todos tenían un sentido. Y lo que echamos en falta sobre todo es la voluntad del Gobierno y del PSOE de colaborar en la investigación y en los trabajos que desarrolla la comisión", declaró el ex ministro.

"La pregunta del millón"

Añadió que "la pregunta del millón es por qué y la respuesta corresponde darla a quien está poniendo todas las trabas a la hora de facilitar las comparecencias o los documentos que se solicitan" y reiteró que "no tiene lógica ni sentido" la actitud "obstruccionista" de los socialistas.

Un paso más allá que Zaplana fue el portavoz del PP en la comisión del 11-M, Vicente Martínez Pujalte, que sí ve "cada vez más claro que los grupos terroristas [ETA y los islamistas radicales] tienen vínculos de unión al menos en la provisión de la dinamita", informa Anabel Díez.

Además, calificó de "desfachatez" la actitud del portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que sí da por sentada la ausencia total de relación entre ETA y los terroristas islamistas en este atentado. Según Pujalte, "sólo ha llegado al Congreso el 10% de los documentos solicitados" y con ellos no se puede "establecer el cuadro".

En efecto, el portavoz parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, estima que con los documentos que han llegado se demuestra que hubo "imprevisión y descoordinación". Los socialistas, no obstante, aseguran que no quieren imputar "responsabilidades políticas" al anterior Gobierno sino poner los medios para paliar en lo posible las deficiencias. Rubalcaba, además, no cree en la tesis de la "cooperación universal que va desde los servicios secretos marroquíes, otros servicios secretos extranjeros, ETA, mandos de la Guardia Civil, de la Policía Nacional ..., en fin, no menos de cinco o diez mil personas".

Por mucho que continúen "las entregas y los capítulos" sobre quiénes fueron los autores, materiales e intelectuales de la masacre del 11 de marzo, los socialistas mantienen que fue obra "de radicales islamistas y sin conexión con ETA".

Después de esa manifestación de escepticismo apeló a todos los grupos, y sobre todo al PP, para que los trabajos en la comisión continúen con un planteamiento "positivo". "No queremos mirar hacia atrás sino conocer los fallos para que no vuelva a pasar".

En una línea similar, el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en la comisión de investigación, Joan Puig, aseguró que los nuevos informes confirman la "descoordinación" y el "desgobierno" que había en el seno de las fuerzas de seguridad. "Si se confirma que los cuerpos de seguridad vigilaban elementos pero que la dinamita se compraba en Asturias como cuando vas a comprar al mercado, se demostraría que el sistema ha fallado", enfatizó. "Son errores graves de funcionamiento y de control".

IU quiere sesiones secretas

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, encuentra ya útil la documentación que se conoce aunque pide que continúe el flujo de información aunque la más delicada y reservada tenga que tratarse "en sesión secreta".

Así lo pedirá este grupo parlamentario. "Hay que profundizar en el atentado de la Casa de España en Casablanca como posible antecedente del 11-M", pidió Llamazares, para quien la tesis de la vinculación de la masacre del 11-M con ETA "es esotérica".