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Reportaje:

A la espera del desbloqueo

Un total de 180 parejas homosexuales podrán adoptar cuando se levante la suspensión de la ley de Parejas de Hecho

Un total de 180 parejas homosexuales inscritas en el registro de parejas de hecho del País Vasco podrán adoptar o compartir la patria potestad de los hijos en cuanto entre en vigor el artículo 8 de la Ley Vasca de Parejas de Hecho, actualmente en suspensión cautelar, después de que fuera recurrido por el anterior Gobierno del PP. El nuevo Ejecutivo socialista ha anunciado recientemente la retirada inmediata del recurso, lo que desbloqueará la aplicación de este punto de la norma vasca, que regula la adopción, coadopción de los hijos del la pareja y acogida por parte de gays y lesbianas.

Actualmente, seis parejas, cinco de ellas de lesbianas, esperan proseguir con el procedimiento que iniciaron tras la aprobación de la ley en el Parlamento autonómico, en mayo del pasado año, para que se les reconozca una maternidad o paternidad ejercida de hecho. La obligada discreción en esta materia impide conocer con exactitud el número de parejas estables homosexuales con intención de adoptar o tener hijos propios, en su caso. Sin embargo, se estima que, al menos un 25% de las inscritas en el registro vasco lo hará en cuanto se abra la posibilidad. Un 20% correspondería a parejas lesbianas y el resto a gays. Pero la cifra puede ser mucho más alta.

Cinco parejas de lesbianas y una de gays habían iniciado el procedimiento

"No hay estudios exactos,pero sabemos que hay miles de familias monoparentales, muchas de ellas formadas por homosexuales. A la inmensa mayoría de las parejas estables les pasa como a los matrimonios, quieren tener hijos. Otra cosa es que dos hombres vean tantas trabas y de todo tipo, que lo descarten. Sin embargo, cuando haya una ley que lo ampare y una situación real de protección de todos los modelos familiares, creo que va a ser igual que entre heterosexuales", sostiene el abogado Txema Gonzalo, padre de la Ley de Parejas de Hecho vasca.

Una de estas parejas es la formada por Sergio, de 25 años, a punto de licenciarse en Económicas y su novio I., de 27, farmacéutico. Ambos tienen previsto formalizar su relación "dentro de unos meses" mediante la inscripción en el registro de parejas de hecho. Quizá para entonces puedan incluso casarse.

Como a tantas parejas, a ellos también les gustaría ser padres. Cuenta Sergio que eso lo han tenido muy en cuenta al adquirir su vivienda. "Hemos pensado en que en un futuro querríamos adoptar, y hemos buscado una casa que tenga espacio para que vengan uno o dos hijos. Nos planteamos las mismas cosas que cualquier pareja que se va a casar y quiere tener hijos, con naturalidad", señala.

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Este joven de Bilbao reconoce que la sociedad no percibe aún esa naturalidad pero expresa su confianza en que se asuma con cierta normalidad en un tiempo cercano. "Además, a todo se le da un barniz de políticamente correcto y eso puede beneficiarnos", apunta optimista.

Los datos del Registro de Parejas de Hecho vasco contabilizan entre mayo del año 2003 y el mismo mes de este año un total de 115 parejas formadas por hombres y 65 por mujeres. La suspensión del artículo que posibilita la adopción hizo bajar en picado las inscripciones, según se refleja en los datos oficiales.

El número de parejas homosexuales representa sólo un 5,27% del total registrado en igual período, que fue de 3.406. También hay 174 formadas por una persona extranjera y otra nacional, sin que se pueda determinar cuántos homosexuales hay en esta situación. Lo mismo ocurre en el caso de las edades, ya que el grupo mayoritario se sitúa en la franja de 30 a 39 años (el 46% del total).

A estos dos últimos grupos pertenecería Oskar L., de 30 años, administrativo, si llegara a formalizar oficialmente su relación con su pareja C., un brasileño de su misma edadque aún mantiene la residencia en su país. "Estamos pensando en que él venga a Bilbao, pero habrá que ver cómo puede conseguir la nacionalidad española. Si nos pudiéramos casar, pues resuelto. Yo con un anillo en el dedo me conformo, no necesito bodas. Pero, claro, entonces no hay derechos. ¿Y si a él o a mi nos pasara algo? Ni siquiera nos dejarían visitarnos en el hospital por no ser de la familia", se lamenta. Por el momento, la suspensión del artículo que permite la adopción no les quita el sueño.

La realidad de los homosexuales encuentra demasiadas trabas legales que intentan sortear. Txema Gonzalo subraya que muchas parejas hacen una "pequeña trampa" para conseguir adoptar. "Saben que como pareja no pueden hacerlo, así que uno de ellos hace la solicitud como si fuera soltero y luego el niño convive con los dos padres o las dos madres. Uno es el legal y tiene la patria potestad y puede ir a las reuniones de padres en la escuela, y el otro, aunque es tan padre o tan madre, no tiene ningún derecho". "Esta", afirma, "es la situación de muchísimas familias del País Vasco", a la espera de que el texto de la ley que él mismo redactó entre plenamente en funcionamiento.

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