Cien miradas desde el dolor

El funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara sufrió un secuestro por parte de la banda terrorista ETA que duró 532 días. El 1 de julio de 1997 fue liberado. La imagen que los fotógrafos tomaron ese día de Ortega Lara se ha quedado tatuada en muchas memorias: el secuestrado lucía una espesa barba y su aspecto recordaba a un torturado en un campo de concentración. "Esta sombra que penosamente se arrastra es un desenterrado. Se llama Ortega Lara. Sus ojos han visto el único infierno que en realidad existe: el de la infinita crueldad humana", ha escrito el portugués José Saramago sobre la imagen.

La fotografía, tomada por Toño Gallego, y el texto de Saramago forman parte de la exposición En pie de foto, organizada por la Fundación Miguel Ángel Blanco y la Fundación Víctimas del Terrorismo y que hasta el próximo día 10 de octubre se puede ver en la Casa de América.

"Se llama Ortega Lara. Sus ojos han visto el único infierno que en realidad existe"

La muestra, que fue inaugurada ayer, reúne cien imágenes del terrorismo sufrido en España: los 900 muertos de ETA y los casi 200 de Al Qaeda. Al lado de cada foto hay un texto de un periodista o escritor. Entre otros, han participado los directores de El PAÍS, Abc, La Vanguardia, La Republicca o Le Monde. Hay escritores españoles como Manuel Vicent, Juan Manuel de Prada, José Luis Sampedro o Rosa Montero; y extranjeros como Mario Vargas Llosa, Dario Fo, Ángeles Mastretta o Alfredo Bryce Echenique.

Las imágenes de En pie de foto han sido seleccionadas entre decenas de miles de imágenes de distintos archivos. "La exposición quiere rendir homenaje a todas las víctimas del terrorismo, a cuantos han sido injustamente asesinados, secuestrados, torturados o masacrados por la barbarie en España a lo largo de dolorosos años", explican los organizadores.

En la exposición se intercalan fotos del 11-M con imágenes de atentados de ETA. La fotografía de Pablo Torres Guerreros que fue portada de EL PAÍS el 12 de marzo de este año (donde decenas de heridos permanecen junto a la vía del tren después de una de las explosiones de los trenes de Atocha) comparte espacio con una tomada en 1986 de un coche bomba de ETA. Ambas han sido comentadas por Jean Marie Colombani, director del periódico francés Le Monde. "De Madrid a Madrid. De 1986 a 2004. Siete muertos, 192 muertos... El infierno adquiere dimensiones dantescas en el momento en el que la barbarie se disimula tras la cortina de humo de la política...".

Otras fotos, como pasa con la de Ortega Lara, también permanecen en muchas retinas. Como la de Sergio Gil, el chaval cuya imagen con la cara ensangrentada mientras intentaba mandar un mensaje por su teléfono móvil, fue vista una y otra vez en las televisiones y en los periódicos el 11-M. O esa otra que muestra, también el 11 de marzo, a un trabajador del Ayuntamiento que se echa la mano a la cabeza con cara de espanto e incredulidad. O las de los asesinatos de ETA y las manifestaciones de repulsa en su contra.

En pie de foto. Casa de América. Hasta el 10 de octubre. Entrada gratuita. Más información en www.casadeamerica.es