El Parlamento no conmemorará el 25 aniversario del Estatuto de Gernika
La Cámara sí prepara ya las celebraciones de su propio cuarto de siglo para el año próximo
El veinticinco aniversario del referéndum por el que se aprobó el Estatuto de Autonomía, que se cumple el próximo 25 de octubre, pasará sin pena ni gloria por lo que respecta a la Cámara autonómica, depositaria de la representación y la voluntad ciudadana, en virtud precisamente del texto de Gernika del que nació. No está prevista alguna iniciativa que implique a la ciudadanía para esa fecha tan señalada ni se ha realizado en los meses previos, como viene haciendo ya desd hace meses el Parlament de Cataluña, que cumple idéntico aniversario en la misma fecha. Tampoco se preparan para los meses que restan del año, según fuentes de la presidencia del Parlamento, que indicaron que sí está en preparación, por el contrario, los actos del 25 aniversario de la constitución de la Cámara, que se cumplen el 31 de marzo de 2005. El calendario de celebraciones se extenderá a lo largo de todo el año próximo, que es electoral y de despedida para Juan María Atutxa.
Ningún grupo parlamentario de la oposición más reivindicadora del Estatuto ha planteado tampoco ninguna iniciativa. El Gobierno, por su parte, prepara un acto que se adelanta como "discreto e institucional", según fuentes oficiales, posiblemente la lectura de una declaración por el lehendakari.
El Estatuto de Gernika va a cumplir 25 años en plena recta final del debate del plan Ibarretxe, que, de resultar aprobado y aplicado, supondría, según la pretensión que por ahora sólo EA explicita en una de sus enmiendas parciales, la derogación implícita del texto aprobado en 1979.
El escaso entusiasmo que los grupos nacionalistas han mostrado históricamente hacia la conmemoración de lo que todos ellos reconocieron como "un hecho histórico" y que dio por primera vez un Parlamento y un Gobierno estables a Euskadi -el anterior se aprobó en plena guerra civil- se ha encogido aún más durante los dos mandatos de Ibarretxe.
"Perfil alto" en Cataluña
Las muestras de desafecto han sido continuas desde que los nacionalistas se embarcaron con HB y ETA en el Pacto de Lizarra y presentaron luego el plan Ibarretxe como salida al fracaso de aquél.
El PSE-EE ha intentado reiteradamente con iniciativas parlamentarias institucionalizar la celebración, con participación tanto del Gobierno, como de las diputaciones y los ayuntamientos, y convertir en festiva la fecha del 25 de octubre.
El Parlamento llegó a aprobar una resolución en ese sentido en 1996, pero después se vio bloqueada y tal mandato nunca se ha cumplido. En 2000, el Parlamento reiteró su pronunciamiento, y tanto el PSE como el PP siempre han sostenido que la existencia de transferencias pendientes o motivos de desacuerdo que aducen los nacionalistas no es motivo para dejar de festejar lo que, en palabras del portavoz socialista, Rodolfo Ares, fue "la plasmación normativa del anhelo del País Vasco de desarrollarse como pueblo, insertado en la España constitucional" y "el punto de encuentro de la voluntad mayoritaria de los vascos.
Los nacionalistas consideran que no se puede festejar "una ley no cumplida", en una posición que les aleja de sus homólogos catalanes, incluido el nacionalismo radical de Esquerra Republicana (ERC). Bajo presidencia de los republicanos, que desempeña Ernest Benach, lleva el Parlament organizados varios actos, fundamentalmente mesas redondas de políticos y juristas sobre aspectos políticos y sectoriales del autogobierno catalán.
La Generalitat, por su parte, prepara un acto, todavía por definir, pero que fuentes del ejecutivo catalán adelantaron que tendrá "un perfil alto" para el 25 de octubre. El Gobierno catalán prevé reunir en un homenaje a unas veinte personalidades políticas que participaron en la elaboración del Estatuto catalán de 1979.
Las celebraciones que no fueron
Al lehendakari Juan José Ibarretxe no le ha gustado nunca celebrar los aniversarios del Estauto de Gernika, ni siquiera los más señalados, cosa que sí hizo su antecesor, José Antonio Ardanza, bajo cuyo mandato cayó el décimo, en 1989.
Los veinte años se cumplieron ya con Ibarretxe en Ajuria Enea, pero fue en 1999, en pleno Pacto de Lizarra y de colaboración parlamentaria con EH. No hubo celebración institucional, salvo porque la Diputación de Álava, recién desalojados de ella los nacionalistas, organizó la suya. Ni Ibarretxe ni Atutxa acudieron a la invitación.
En 2000, en el otoño más caliente que haya vivido Euskadi en democracia, por los atentados de ETA, las mociones de censura contra Ibarretxe y la posición de minoría de su Gobierno, el lehendakari sí quiso celebrar el 21 aniversario, aunque fuera un número menos redondo. Lo hizo Intentando atraer a todos a un acto que planteó como de compromiso con el desarrollo íntegro del Estatuto. Pero la oposición le dejó solo y lo celebró por su cuenta, acusándole de "oportunismo" y recordándole su comportamiento del año anterior.
En 2001, Ibarretxe, ganadas las elecciones en mayo, eludió la celebración colocando en el 25 de octubre el pleno monográfico sobre autogobierno del que salió la comisión en cuyo dictamen encontraría Ibarretxe el anclaje para presentar luego su plan como el cumplimiento de un mandato parlamentario.
En 2002 sí convocó un acto de masas. Fue para publicitar, ya fuera de la Cámara, el proyecto cuyas líneas generales había avanzado un mes antes en ella. Eligió el Pabellón de La Casilla en Bilbao, por ser el lugar de la fiesta unitaria de 1979. Finalmente, el 25 de octubre de 2003, no sólo no se festejó el aniversario, sino que el lehendakari eligió esa fecha para aprobar en Consejo de Gobierno extraordinario y entregar en mano en el Parlamento el plan Ibarretxe.
Puede decirse que el Estatuto de Gernika no ha sido homenajeado más que el día de su aprobación en referéndum, el 25 de octubre de 1979, con la fiesta unitaria que celebraron en el pabellón de La Casilla en Bilbao todas las fuerzas del Sí, la totalidad de las existentes entonces, salvo HB y AP. Y en una segunda ocasión, con motivo del décimo aniversario, en 1989 y con un gobierno de coalición entre nacionalistas y socialistas al mando. Ese año la comunidad autónoma rindió homenaje en un acto solemne en la Casa de Juntas de Gernika a 30 personas que participaron en la elaboración del Estatuto. Ardanza, les impuso una medalla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.