Luz verde a la liberalización del mercado eléctrico ibérico
La Comisión Europea autorizó ayer a Portugal a romper los contratos entre las compañías eléctricas y el Estado luso, que frenaban la liberalización del mercado eléctrico portugués y la formación del Mercado Ibérico de Electricidad (Mibel), pactado entre Lisboa y Madrid en 2001.
Los llamados Contratos de Adquisición de Energía permitían a los tres productores de electricidad -EDP, Turbogás y TejoEnergia- vender toda su producción, a precios fijos elevados y con plazos que podían llegar a los 30 años, al operador público Red Eléctrica Nacional. Estos contratos impedían la entrada de otras empresas en Portugal y la puesta en marcha del Mibel.
La necesidad de liberalizar el mercado, impuesta por la Unión Europea (UE), obligaba a poner fin a estos contratos. A cambio, Bruselas permite al Gobierno portugués compensar a las tres empresas con hasta 9.210 millones de euros. Las indemnizaciones se financiarán con una tarifa incluida en la factura de los consumidores durante los próximos 23 años. Pero los productores sólo tendrán derecho a esta compensación si, como espera el Gobierno, los precios de la electricidad bajan con la entrada de nuevos operadores.
La Comisión Europea considera que estas indemnizaciones son "ayudas de Estado", pero las permite porque sostiene que, de no aplicarlas, se pondría en riesgo la supervivencia de estas empresas.
El ministro de Industria español, José Montilla, explicó ayer en Barcelona que en la próxima cumbre hispano-lusa -que se celebrará el 1 de octubre en Santiago de Compostela- se dará "un paso importante" en la interconexión eléctrica entre Portugal y España.
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