Fraga refuerza su apuesta tecnológica con el cine digital y una 'ciberparty'

¿Qué pasa en Fraga? A este pueblo de la provincia de Huesca, frontera del desierto de los Monegros y los campos de fruta, acuden en peregrinación miles de jóvenes para bailar en la discoteca Florida 135, templo de la música tecno que este sábado cumple 62 años. La discoteca también organiza el Festival de los Monegros, que este año reunió a 38.000 personas en el desierto próximo a Fraga.

También en Fraga, desde el año 2002, funciona en Internet una lonja hortofrutícola, y tiene una concejalía dedicada a las Nuevas Tecnologías. Desde antes del verano, dos jóvenes agricultores abrieron Frutadirecta.com para vender los melocotones que cultivan.

El municipio amplía este año sus iniciativas tecnológicas con su único cine, que recibirá las películas por satélite y la proyección será digital, y con otra fiesta, la Fraga Lan Party, que se celebró el pasado fin de semana. Más de 150 personas durante dos días en una fiesta informática. Todo en un pueblo de 12.000 habitantes.

La idea de la Fraga Lan Party fue de Jordi Solé, un ingeniero de telecomunicaciones de 24 años quien, junto con sus amigos, creó una asociación para poder organizar la fiesta. Al principio limitaron a cien la cifra de participantes, pero ante la demanda se vieron obligados a ampliar las plazas a 150.

El ayuntamiento y otras instituciones han colaborado y, junto con las cuotas de los participantes, los organizadores han reunido los 12.000 euros necesarios para llevar a la fiesta informática. La entrada costaba 20 euros. Por ese precio, además de jugar dos días y compartir conocimientos y experiencias, había talleres de software libre, para aprender a personalizar el ordenador o los secretos de los pinchadiscos.

Los asistentes degustaron gratuitamente melocotones y peras, una forma de que Fraga promocione su fruta.

La credencial de la party informática también les permitía la entrada en la noche del sábado a la discoteca Florida 135, que se encuentra a pocos metros del pabellón donde se celebró la fiesta. Solé cree que la colaboración de la discoteca ha sido importante para el desarrollo de la fiesta. "Algunos participantes han venido de muy lejos porque la discoteca es conocida en toda España".

El más joven

Víctor Hernández, de "seis años y medio", fue el participante más joven. Su hermano era uno de los organizadores. "Me he entrenado en el cibercafé porque he venido a competir con los demás", explica entusiasmado. Su padre, que participa en la fiesta, explica con orgullo que, a los dos años, "Víctor ya se cargó el Mario".

En los años sesenta se rodaron en los alrededores de Fraga las escenas de exterior de una veintena de películas del Oeste. "Por lo general se trataba de coproducciones hispanoitalianas de bajo presupuesto con títulos que recordaban otras películas que habían triunfado en la taquilla", explica Óscar Labat, un fragatino aficionado al cine que investiga sobre las películas de vaqueros filmadas en Fraga.

Labat recuerda títulos como Dinamita Jim, Los fabulosos de Trinidad o Cinco pistolas de Texas, una película que se estrenó en 1966 y que fue vista por más de 900.000 espectadores.

Antes había en el pueblo cuatro salas. Ahora, sólo una. A partir de esta semana el cine de Fraga será digital porque es una de las 75 salas españolas que han creado la Asociación de Cine Digital. Así, después de finalizar la instalación, recibirán las películas por satélite y las almacenarán en el disco duro de un ordenador. Un proyector de alta resolución permitirá que se visualicen las imágenes en la pantalla. Por medio de este sistema, además de cine de autor, cine independiente o películas clásicas, las empresas de la Asociación de Cine Digital pretenden retransmitir actos deportivos en directo, ópera y conciertos.

Según los promotores se trata de un complemento para el negocio que genere ingresos en los días de la semana que no se proyectan películas o en horarios distintos de los habituales de proyección de películas.