120 entidades abandonan el Foro Urbano en protesta por no tener voz

Después de ver que no tendrían oportunidad de hablar y de dar a conocer sus puntos de vista, 120 asociaciones de todo el mundo que habían sido invitadas a participar en el Foro Urbano Mundial (FUM) que hoy se clausura en el Fórum de Barcelona decidieron ayer abandonar este encuentro y organizar un acto paralelo. La organización del FUM indicó ayer que no tiene constancia de ninguna baja.

Entre los que apoyaron esta iniciativa figuran asociaciones de Perú, México, Brasil, Senegal, Filipinas, Kenia, Estados Unidos y Francia que se habían desplazado hasta Barcelona con la esperanza de poder explicar en primera persona los principales problemas que tienen en sus ciudades. Pero al ver que no podían hablar al mismo nivel que los representantes gubernamentales y de organismos internacionales, decidieron organizarse por su cuenta y dar así un toque de atención a la organización del FUM.

"En este foro se está hablando de los pobres sin que éstos estén presentes", denunció ayer el mejicano Guillermo Rodríguez, representante de la Alianza Internacional de los Habitantes y miembro del comité internacional para evitar los desalojos masivos creado por la misma ONU. "He acudido tres días seguidos a los debates y decidí retirarme porque me di cuenta de que no se trataba de un foro para dialogar sino para conocer la opinión de la ONU y de los gobiernos", explicó Rodríguez desde la sede barcelonesa de la CGT, donde ayer por la tarde se celebró una jornada alternativa al FUM durante la que se aprovechó para presentar la campaña ¡Desalojos cero! que se lanzó durante el Foro Social Mundial que tuvo lugar en Mumbai (India) el pasado mes de enero.

Roger Muro, el representante del Movimiento de Iniciativas Urbanas de Perú que en 1987 recibió el premio Príncipe de Asturias por la Concordia como miembro de la Comunidad Urbana Autogestionada de la Villa del Salvador, también participó ayer en la jornada alternativa y explicó los motivos de su "decepción": "Nos ha costado mucho llegar hasta Barcelona y cuando hemos visto que nos han tratado como meros invitados de piedra hemos decidido irnos". Muro también criticó que en el FUM no se ha hablado de los problemas reales de los ciudadanos y de las posibilidades que hay para solucionar parte de ellos y puso un ejemplo: "El tema de la deuda externa es muy importante, ya que si dejáramos de pagar sólo una parte se podría invertir todo este dinero en vivienda y en recursos para los ciudadanos más desfavorecidos". Tanto Muro como Rodríguez contaron que no tuvieron la oportunidad de dirigir su queja a nadie de la organización del foro porque, simplemente, no sabían a quien acudir: "Todo ha sido muy confuso y no hemos podido hablar directamente con nadie".

El FUM emitió a última hora un comunicado en el que indica que no han recibido ninguna queja y tampoco tienen constancia de bajas entre los delegados. El FUM, señala, "se basa en el diálogo abierto y la discusión" y "más de una cuarta parte de los participantes son miembros de ONG" y "han participado en los diálogos". También indica que "todos los participantes han podido expresarse libremente". Gracias a esta "plena participación de todas las partes", el FUM "ha conseguido con éxito convertirse en un espacio de reunión e intercambio de ideas sobre la urbanización".