Las asociaciones feministas critican la custodia compartida y los abogados de familia creen que es una alternativa más

La Asociación de Mujeres Juristas Themis, de corte feminista, criticó ayer que la reforma de la normativa de divorcio que prevé aprobar hoy el Gobierno incluya la custodia compartida de los hijos. "Es perjudicial para los niños", aseguró la presidenta de la entidad, Ángela Alemany. "Los pequeños necesitan seguridad, un punto de referencia, una casa, y no dos", añadió. Su oposición es aún más fuerte en los casos de disputa por los pequeños: "En esos supuestos nunca debería concederse la custodia compartida", afirmó. Ésta es su principal crítica a un cambio con aspectos "positivos". Entre ellos, el divorcio directo (desaparece la obligación de separarse antes de poder divorciarse) o de tener que alegar causas para la ruptura.

La reacción más negativa al proyecto de reforma llegó ayer de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas. Su presidenta, Ana María Pérez del Campo, aseguró que "no puede ser peor", informa Efe. Se mostró en contra de la custodia compartida, tanto si es por mutuo acuerdo entre los cónyuges como si es por decisión judicial. "El niño necesita un referente modélico sin contradicciones y cuando hay una separación, incluso si es amistosa, los criterios educativos no pueden ser más dispares", dijo.

Padres separados

El presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados, Juan Luis Rubio, consideró "importantísimo" el divorcio directo y la custodia compartida, informa Servimedia.

La normativa actual, de 1981, no regula la custodia compartida, pero permite que se aplique, sobre todo si los padres están de acuerdo en ello. "Muchos tribunales admiten la custodia compartida, pero pocos padres la piden. Además, deben justificar ante el juez el motivo por el que la solicitan", explicó Susana Moya, de la Asociación de Abogados de Familia de España.

El presidente de esta entidad, Luis Zarraluqui, puntualizó que la reforma ofrece esa posibilidad "como una alternativa más". Varios juristas consultados señalaron que un problema añadido que a veces gravita en torno a la custodia de los hijos es que el cónyuge que la obtiene (casi siempre la madre) recibe también el uso del domicilio familiar. La reforma mantiene la formulación actual: si no hay acuerdo sobre el uso de la vivienda familiar, éste se asigna a los hijos y al cónyuge que haya recibido su custodia de los menores. Zarraluqui cree que, en principio, la nueva la normativa "pacificará" las rupturas matrimoniales. La desaparición de la separación obligatoria para disolver el matrimonio provocará una disminución "de la conflictividad, el coste económico y la carga de trabajo de los tribunales", aseguró. A su juicio, la ley vigente había quedado obsoleta.

La asociación judicial Jueces para la Democracia (JpD) aplaudió la reforma por considerar "muy razonable" que se unifiquen los procesos de separación y divorcio. El portavoz de JpD, Edmundo Rodríguez de Achútegui, agregó que debería facilitarse a los cónyuges sin hijos que optaran consensuadamente por el divorcio el acceso al juzgado de familia sin necesidad de abogado y procurador.