Las viejas glorias seducen

Tras presenciar hace un año la exitosa reunificación de los Stooges de Iggy Pop, dos grupos que vivieron sus días de vino y rosas hace décadas han protagonizado nuevamente los conciertos más loados del tercer Azkena Rock Festival. Los estadounidenses New York Dolls y MC5 fueron los principales animadores de una muestra que, de jueves a domingo pasados, sumó cerca de 25.000 espectadores atraídos a Vitoria por 24 artistas entregados a la música de guitarras. Aunque se tuvieron que amoldar a varias contingencias de última hora.

Ya el jueves, un par de horas antes de su arranque, The Soundtrack Of Our Lives se sumaba a la lista de ausencias, se desconvocaban definitivamente las sesiones de americana previstas y una tormenta anegaba el polideportivo Mendizorroza, ubicación del concierto inaugural. Tocó achicar agua, secar equipos y reparar mínimos desperfectos, pero a última hora se improvisó un pequeño escenario con sólo 14 focos en la carpa reservada a los dee jays en Mendizabala, la explanada donde acabó desarrollándose todo el festival, y unos guitarreros Urge Overkill dieron el pistoletazo de salida al evento con casi dos horas de retraso.

El evento deja la sensación de menor variedad y calidad que hace un año

Fue el punto de partida de un encuentro en el que los reconstituidos New York Dolls despejaron pronto cualquier duda sobre su solvencia con mucho movimiento, rock and roll, actitud punk y gotas glam. Ellos estrenaron una escueta lista de triunfadores que el viernes cerraron MC5 al desempolvar su leyenda con ayuda de miembros de Hellacopters, The Bellrays y Mudhoney.

El díscolo Ryan Adams y Cyril Jordan al frente de unos supuestos Flamin' Groovies, dos cabezas de cartel, ofrecieron sendas actuaciones frustrantes y, ya el domingo, Roger McGuinn, ex The Byrds, encabezó un homenaje acústico a Johnny Cash que resultó poco apasionado y escaso en canciones del hombre de negro. En clave folk rock y ante un millar de espectadores, se cerró una muestra que deja la sensación generalizada de haber ofrecido menor variedad y calidad que hace un año, pese a los buenos conciertos de Fun Lovin' Criminals, Matthew Sweet, Mark Lanegan y Johnny Kaplan.

El foro de la página web de la muestra recoge también otras quejas referidas a la labor de los técnicos de sonido, al mantenimiento de retretes públicos y duchas, a la falta de sombra en una zona de acampada que alojó a más de 2.000 personas, y a los elevados precios de las barras. Incluso se comenta la posibilidad de que el Azkena Rock Festival se traslade el próximo año a Bilbao, donde tiene su sede la empresa organizadora, Last Tour Internacional. Aunque Luis Herrera, responsable del evento, no lo confirma.

"Puede pasar cualquier cosa, pero nuestra idea es continuar en Vitoria, aunque sí nos gustaría más apoyo institucional y de entidades privadas", concluye Herrera dejando un resquicio a mejores ofertas para la edición 2005 del festival, que volverá a tener como objetivo a Neil Young y R.E.M.