Un nuevo tratamiento con microespuma hace desaparecer el 85% de las úlceras varicosas
Un nuevo sistema de inyección de esclerosantes en microespuma elimina con éxito el 85% de las úlceras varicosas antes de los seis meses, según el resultado de la investigación con 116 pacientes atendidos en Granada, Navarra y Madrid publicado por la revista Archives of Dermatology.
El 30% de la población española sufre varices y el 80% de las úlceras de las piernas tiene origen varicoso. La técnica de escleroterapia con microespuma es ambulatoria, no requiere anestesia ni reposo y consiste en introducir en la vena enferma causante de la úlcera un agente esclerosante (polidocanol mezclado con gas fisiológico CO2 ) que va desplazando a la sangre hasta entrar en contacto con las paredes de ésta. El agente destruye las células que la tapizan y el vaso desaparece. La consecuencia es que la vena enferma queda destruida, no presiona la piel y la úlcera venosa desaparece. El paciente regresa a su domicilio con una venda elástica de protección y se reducen notablemente las bajas laborales por este padecimiento hasta ahora crónico.
Las úlceras varicosas tienen su origen en una hipertensión venosa, fruto de las varices o insuficiencia venosa del paciente. Hasta ahora el tratamiento se realizaba de forma quirúrgica, bien mediante cirugía abierta, que es un procedimiento agresivo, o con cirugía endoscópica que, aunque es una técnica más novedosa, presenta algunas limitaciones como el acceso a las venas de los tobillos, donde se localizan más del 30% de las úlceras. Según Leopoldo Fernández, especialista en cirugía vascular, "la microespuma ofrece la ventaja de tratar la hipertensión venosa de forma menos invasiva, por lo que es la alternativa terapéutica idónea para las úlceras varicosas".
La mayor ventaja de esta espuma es que actúa sobre venas a las que no se podía acceder con cirugía. Además, con muy poca cantidad y a muy baja concentración se consigue un volumen eficaz de microespuma para tratar venas de gran calibre. Esto ha permitido su aplicación en el tratamiento de las úlceras crónicas.
El 85% de los pacientes se curó en un plazo de seis meses tras recibir una media de 3,6 sesiones de inyección mediante catéter, aunque la mayoría de ellos ya habían visto desaparecer las úlceras en los primeros tres meses de tratamiento. La Clínica Universitaria de Navarra ha tratado a más de 800 pacientes en tres años, la mayoría de los cuales han visto desaparecer sus úlceras, según señaló Pedro Redondo, director del departamento de Dermatología del centro.
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