La banca se enfrenta al Banco de España por las provisiones

La Asociación Española de Banca (AEB) no ha disimulado. La patronal de la banca aprovechó el proceso de consultas sobre la implantación de las normas internacionales de contabilidad para hacer público que "es precisa la remodelación" de la normativa de provisiones extra que ha impuesto el Banco de España al sector y que no existe en Europa. El supervisor cree que esta posición pública no ayuda al debate sereno.

En junio, la AEB y el Banco de España hicieron públicas sus posiciones sobre las provisiones extraordinarias que el supervisor considera necesarias mantener dentro de las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIC) que entrarán en vigor en enero. No hay que olvidar que el sector ha provisionado 6.000 millones en cinco años, algo que no han hecho sus competidores internacionales.

Tras este enfrentamiento, hubo acercamientos. Sin embargo, la banca ha mantenido la dureza en su posiciones. En un comunicado hecho público ayer, advierte que si el supervisor mantiene su postura de seguir "las opciones más prudentes", "se constituiría un foco de divergencias, normalmente penalizadoras para los bancos españoles, no acordes con el propio espíritu del proceso armonizador contable". La AEB va más lejos al señalar que esta postura del Banco de España no "coincide" con otros reguladores, auditores y las propias entidades. Se da la circunstancia que Jaime Caruana preside el Comité de Basilea, donde se fragua la nueva contabilidad.

La AEB dice que las provisiones extra "no tienen encaje" dentro de las NIC, así como que "nuestro país tiene una de las regulaciones más exigentes del mundo" en esta materia. Por eso, asegura, "se hace precisa su modificación". La patronal advierte del peligro de que las nuevas normas "provoquen una proliferación de estados financieros" ya que cree que las cuentas públicas no tendrían por qué coincidir con las que exigirá el Banco de España.

El documento ha caído como un jarro de agua fría en el Banco de España, que considera que la actitud de la AEB no ayuda a un debate sereno y se reprocha a los bancos su actitud porque el supervisor ya había advertido que estaba dispuesto a modificar las provisiones. Esta institución cree que el documento debía servir para remitir otras observaciones técnicas sobre las comisiones, la titulización, fondos de pensiones, como ha hecho la patronal de las cajas.

Por otro lado, la morosidad del sector se redujo en julio y marcó su sexto mínimo histórico consecutivo al situarse en el 0,707%. La morosidad del crédito hipotecario de junio también marcó un nuevo mínimo en junio al establecerse en el 0,445%.