Más de 900 nuevos escolares se han matriculado en la provincia de Girona desde el mes de julio
Poco a poco, pero de forma imparable, el calendario de matriculación se extiende a lo largo de todo el año. El delegado de Enseñanza de Girona, Joaquim Bosch, explicó ayer que las nuevas incorporaciones de alumnos a partir del mes de julio -en su mayoría extranjeros recién llegados- ya han rebasado en primaria y secundaria la cifra de 900 alumnos. Esta cantidad prácticamente duplica las cifras del año pasado, que por estas mismas fechas era de unas 500 nuevas incorporaciones. En muchos casos, la avalancha de estos nuevos alumnos no previstos obliga a abrir nuevas líneas en algunas escuelas o a recurrir a los módulos prefabricados. En los últimos días han llegado a una escuela de Salt -uno de los municipios catalanes con mayor tasa de inmigración- 11 nuevos alumnos de un mismo nivel, situación que obligará a replantear las clases. Bosch aseguró que la atención a la inmigración será un asunto prioritario del departamento y explicó que Girona contará con 240 nuevos profesores este curso. La provincia tiene en las comarcas meridionales y el Gironès una media del 17% de alumnado inmigrante en sus escuelas públicas, una de las tasas más altas de Cataluña, que es del 9,6%.
Un tercio de los centros que sobrepasan el 15% global de alumnado de familias extranjeras no tienen aulas de acogida, según datos facilitados ayer por Comisiones Obreras. El sindicato consideró ayer positivo el significativo incremento de profesorado y aulas de acogida en Girona, pero mantiene que el constante crecimiento del alumnado obliga a redoblar esfuerzos.
Una encuesta de Comisiones Obreras entre centros públicos de Girona ha constatado que hay unos 126 grupos, especialmente de primaria, que superan las ratios de 25 o 30 alumnos por clase.
Marc Vidal, secretario general de la sección de Enseñanza del sindicato, recordó ayer el compromiso de la Administración de utilizar el incremento del 10% "sólo en situaciones excepcionales y no como norma de uso". El delegado de Girona aseguró que las ratios de alumnos por clase sólo se han forzado en porcentajes que oscilan entre el 2% y el 6% en infantil y primaria. La encuesta del sindicato revela también que en Girona no se ha disminuido el parque de módulos prefabricados, que se sitúa en torno a 144.
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