Los sindicatos rechazan el plan de la SEPI de mantener sólo la fábrica de armas de San Fernando
El Gobierno propone integrar el resto del astillero isleño en Puerto Real
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, comunicará a los sindicatos en la reunión que se celebrará el próximo miércoles la intención del Gobierno de no cerrar por completo la factoría de astilleros de San Fernando (Cádiz) al optar por mantener la actividad de la Fábrica de Artillería de Bazán (FABA) e integrar a sus 418 trabajadores en el grupo militar New Izar, la nueva empresa que aglutinará el futuro del sector naval público en torno a las factorías de Cádiz, Puerto Real, Cartagena y Ferrol.
Además, la SEPI prevé trasladar el resto de la plantilla, dedicada a la construcción naval, a la factoría vecina de Puerto Real. Los sindicatos rechazaron ayer esta posibilidad porque "significaría irremediablemente", a su juicio, el cierre de la planta de San Fernando.
A la inclusión inicial de Cádiz y Puerto Real en New Izar, la SEPI plantea ahora integrar también la fábrica de armamentos de San Fernando, una de las dos líneas de producción y negocio de esta factoría. El resto de trabajadores, más de 800, se trasladarían a la factoría de Puerto Real al entender la SEPI que el astillero isleño no cuenta con el calado suficiente que sí tiene la planta puertorrealeña para construir los buques de mediano y gran tamaño que encargará el Ministerio de Defensa en los próximos años. A pesar de que, a primera vista, el efecto laboral sobre la plantilla de San Fernando sería mínimo, los sindicatos rechazaron ayer estos planes.
El presidente del comité de empresa de este centro de producción, Francisco Fernández Lucas, se opuso abiertamente a la posible integración de los trabajadores isleños en Puerto Real. "Es una opción inviable porque entrañaría el cierre de nuestra factoría y es a lo que no estamos dispuestos, como hemos demandado en nuestras movilizaciones", explicó el representante de los trabajadores de un centro que ha protagonizado hasta ahora las mayores protestas laborales, con cortes de carreteras mediante barricadas ardiendo y destrozos en el mobiliario urbano, desde que estalló la crisis del grupo naval Izar.
Desde los sindicatos tampoco se ve con buenos ojos el mantenimiento en solitario de la fábrica de armamentos porque se considera que es una "actividad complementaria" con la construcción de barcos. Tanto es así que Fernández Lucas advierte de que la separación de ambas líneas de producción facilitaría al Gobierno en un futuro cercano el traslado de la fábrica de armamento a cualquier otra factoría del país. "No podemos permitir soluciones a medias. Significaría el certificado de defunción por fases de nuestro astillero", dijo Fernández Lucas.
El presidente del comité de empresa de los astilleros de San Fernando lamentó igualmente haber conocido estas novedades sobre los planes iniciales de Izar a través de los medios de comunicación y no directamente a través de la dirección de la SEPI. "Es un ejercicio antidemocrático que no logramos entender. Le pedimos al Gobierno que nos concrete exactamente cuáles son sus planes, qué es lo que quiere hacer y que deje, por tanto, de jugar al gato y al ratón porque lo único que está provocando es encrespar y encender aún más el ánimo de los trabajadores", sostuvo Fernández Lucas, quien anunció que los trabajadores volverán a celebrar a las 8.00 de la mañana de hoy una asamblea, en la que decidirán, casi con toda probabilidad, cortar de nuevo los accesos por carretera y por tren a esta localidad gaditana.
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