Fallecen dos pacientes durante la evacuación del hospital de Orihuela por un incendio

Un incendio fortuito se declaró ayer en el almacén general del hospital comarcal de la Vega Baja, en Orihuela (Alicante), y obligó a desalojar de su interior a 231 pacientes. El fuego afectó exclusivamente al sótano del inmueble, pero el humo se propagó por todo el recinto y motivó la evacuación de los enfermos ante el riesgo de intoxicaciones. Dos ancianos fallecieron en el desalojo, aunque sus muertes no están directamente relacionadas con el suceso, según Sanidad. 160 enfermos fueron trasladados a otros hospitales; 55 dados de alta, y 57 reubicados en el mismo centro.

Aunque el desalojo se produjo de forma ordenada, el hospital público de Orihuela se vio sumido en el caos poco después de las ocho de la mañana, cuando un fuego se declaró en el sótano del inmueble. Los 160 enfermos con patologías más agudas, seis de ellos se hallaban en la Unidad de Cuidados Intensivos en el momento del incendio, fueron traslados por 48 ambulancias a otros centros de la provincia de Alicante. El desalojo precipitó, además, que 55 ingresados fueran dados de alta, aunque su abandono del hospital ya estaba previsto.

Centenares de pacientes, atendidos por unidades móviles hospitalarias estacionadas en la calle, permanecieron durante horas en el exterior del centro hospitalario a la espera de que los bomberos concluyeran, por un lado, el proceso de ventilación del inmueble, y por otro, el informe para valorar los posibles daños en la estructura del edificio.

Dos ancianos fallecieron durante el desalojo, aunque el consejero de Sanidad, Vicente Rambla, descartó la relación entre el siniestro y esas muertes, que atribuyó a la gravedad de las afecciones que padecían. Uno de los pacientes, de 78 años, sufría un shock séptico y falleció una hora después del incendio en la UCI del propio centro. El otro enfermo, de 74 años, con una patología respiratoria aguda, murió al llegar al Hospital San Jaime, en Torrevieja, adonde había sido trasladado.

Las llamas se declararon, según las primeras pesquisas, a causa de un cortocircuito en una cámara de refrigeración instalada en el almacén general del recinto, en los bajos del inmueble. No obstante, la Consejería de Sanidad investiga para esclarecer las causas. El material inflamable del almacén ardió rápidamente, aunque la inmediata intervención de los bomberos permitió controlar, una hora después, el fuego. Sin embargo, la rápida propagación del humo, que se extendió por los conductos del aire acondicionado, obligó a evacuar a los enfermos ingresados en la zona antigua del edificio [medicina interna, UCI, urgencias, quirófanos, laboratorios y rayos] , la más perjudicada, ante el riesgo de intoxicaciones. La coincidencia del cambio de turno de los trabajadores duplicó su participación en la evacuación.

Un amplio dispositivo policial y sanitario permitió el desalojo escalonado de los 231 pacientes. Asimismo, la Consejería de Sanidad reforzó los puntos de atención continuada de esa comarca.

Las primeras noticias sobre el suceso inquietaron a los familiares, quienes angustiados se trasladaron al centro, causando retenciones en la carretera que une la pedanía de San Bartolomé, donde se ubica el hospital, con Orihuela.

El suceso motivó una reunión de urgencia de alcaldes de los municipios vecinos, "preocupados" por el nuevo panorama sanitario de la comarca. El percance se suma a la saturación que padece el hospital. El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, visitó el hospital para interesarse por el estado de los pacientes. El Rey aprovechó su estancia en Alicante para solicitar a Camps que trasladara sus condolencias a las familias de los dos fallecidos.