Trabajo ha revocado en seis meses 3,48 millones de ayudas para cursos de formación
Un único centro de la órbita de Unió recibió la subvención más cuantiosa, ahora anulada
El Departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat ha revocado en el primer semestre de este año un total de 3,48 millones de euros que habían sido concedidos por el Gobierno de CiU a diversos centros de formación u organizaciones diversas para realizar cursos de formación. El motivo más frecuente es la falta de justificación de los gastos realizados, aunque en otros casos se trata también de irregularidades que van desde la baja asistencia a los cursos previstos, incidencias en el horario laboral a una concreción de los cursos distinta para la que se dieron las ayudas.
El dinero público para cursos de formación ha ido a parar en los últimos 15 años a centros de formación de particulares, instituciones públicas, sindicatos y hasta organizaciones patronales, aunque las cifras indican que, en algunos casos, acabaron beneficiando a personas del entorno de Unió Democràtica de Catalunya, el partido que siempre ostentó ese departamento durante los sucesivos gobiernos de Pujol. El ejemplo más ilustrativo es el caso Pallerols y los 8,85 millones de euros que recibió el empresario andorrano Fidel Pallerols de la Administración autonómica entre 1994 y 1999, según las cifras oficiales entregadas a la juez instructora del caso y cuyo 10% suspuestamente sirvió para financiar el partido democristiano, según la fiscalía.
En las revocaciones aprobadas este primer semestre por Trabajo e Industria aparecen también otros datos que reflejan ese mismo favoritismo. En total se han revocado 72 expedientes que afectan a prácticamente otros tantos centros u organizaciones y a un total de 476 cursos de formación. Uno solo de esos expedientes concentra 208 cursos y el importe que ahora se revoca fue de 2,43 millones de euros. Es decir, el 70% del total de las ayudas revocadas de enero a junio.
Facturas sin justificar
La beneficiaria de esa subvención fue la sociedad limitada Foment de Programes Educatius. Los datos del registro mercantil reflejan que su administrador único es Pedro Maria Brunet Fernández, que a su vez lo es también, entre otras muchas sociedades, del Centro Europeo de Formación SA, una organización del extinto grupo de academias CEAC cuyos gestores estaban situados en la órbita de Unió Democràtica.
El motivo de esta revocación fue el hecho de no haber presentado las facturas correspondientes para justificar el importe total de las subvenciones. Por ese mismo motivo sólo han sido revocados este año otros tres expedientes. Las cantidades anuladas son las que no se pueden justificar por parte de los beneficiarios por los motivos más diversos. Pero ese dinero (los citados 3,48 millones de euros) no ha de devolverse en su totalidad, pues sí puede justificarse que una parte de la subvención sí se empleó con el fin para el que se había otorgado.
En concreto, el Departamento de Trabajo e Industria reclama que se reintegren a las arcas públicas 1,86 millones de euros, más de la mitad de las cantidades revocadas. En el caso concreto de la citada Foment de Programes Educatius, se le ha exigido a esta sociedad que retorne 1,34 millones de euros. O sea, el 71% del dinero reclamado. Las revocaciones acordadas por la Administración pueden ser recurridas, pero sólo consta que eso haya ocurrido en nueve de los 72 expedientes revocados.
Algunas de las ayudas anuladas ahora por el departamento gobernado por el consejero Josep Maria Rañé fueron a parar a ayuntamientos, como el de Calafell, Sant Cugat del Vallès, Camarles, Sant Pol de Mar y El Prat, así como a Comisiones Obreras. Se trata, en todos los casos, de subvenciones muy pequeñas para uno o dos cursos de formación. Lo mismo ocurre con Cáritas Diocesana de Tarragona o con la Escola Pia de Cataluña. Por el contrario, uno de los expedientes afecta a la patronal Pymec-Sefes, que recibió 19.000 euros para 16 cursos.
