Un anciano, primera víctima mortal del nuevo tranvía de Barcelona
El hombre, de 83 años, fue atropellado tras cruzar un semáforo en rojo
El vigesimoséptimo fue el peor. El listado de accidentes del tranvía barcelonés se agravó ayer con la primera víctima mortal, un hombre de 83 años que según las primeras investigaciones de la Guardia Urbana cruzaba la vía con el semáforo para peatones en rojo. A pesar de que el conductor accionó el freno de emergencia, el tranvía golpeó con fuerza en la cabeza a la víctima, que murió horas después en el hospital.
El atropello se produjo a las 12.20 horas en la línea T4 del Trambesòs, en el cruce entre la avenida de la Meridiana y la calle de Buenaventura Muñoz. "Se oyó una campana y después un fuerte golpe", relataba un vecino. Según las primeras pesquisas, Victorino S. G., de 83 años, había cruzado el paso de peatones con el semáforo en rojo. La empresa Tramvia Metropolità (Tram), concesionaria del servicio, abundó en la teoría del "despiste".
El conductor accionó rápidamente el freno de urgencia que activa los tres sistemas de frenado del convoy -mecánico, eléctrico y electromagnético- y, a pesar de que previamente ya había aminorado la velocidad habitual de 50 kilómetros por hora por la cercanía de la parada de Marina, los apenas cinco metros que le separaban de la víctima hicieron inevitable el choque.
El anciano, que sufrió el golpe en la cabeza, quedó con medio cuerpo atrapado bajo el tranvía, que tuvo que recular para que los viandantes pudieran extraerlo. Según varios testigos, durante los 10 minutos que tardó en llegar la ambulancia, fue una doctora que esperaba el convoy quien le prestó los primeros auxilios con un botiquín que le había dejado un equipo de limpieza del Ayuntamiento. "Tenía un golpe enorme en la parte de atrás de la cabeza que formó un gran charco de sangre", indicaba un dependiente de una tienda aledaña.
La víctima ingresó en coma en el hospital del Mar con un politraumatismo craneoencefálico. Según fuentes del centro, falleció a las 17.00 horas.
Javier Vizcaíno, director general de Tram, aseguró que todos los sistemas de seguridad habían funcionado. A ambos lados del paso de cebra donde se produjo el accidente hay carteles que advierten del paso del tranvía.
Éste es el vigesimoséptimo accidente del tranvía desde que en abril del año pasado empezó a circular, la mayoría debidos a coches que invaden el trazado del tranvía. El único atropellado hasta ayer era un niño de 13 años, que con su bicicleta fue arrollado tras ignorar un semáforo en rojo.
