Un ministro portugués compara el 'barco del aborto' y el narcotráfico
El ministro portugués de Defensa, Paulo Porta, dijo ayer que si Portugal dejara entrar al barco del aborto en sus aguas territoriales "no tendría autoridad para luchar contra la pesca ilegal, el narcotráfico o la inmigración clandestina". Portas prohibió, hace más de una semana, atracar en un puerto portugués al barco-clínica de la organización holandesa proaborto Women on Waves, por considerar que el buque pretendía desafiar las leyes portuguesas, opuestas a la interrupción del embarazo, y la soberanía del país. Ayer un tribunal apoyó la postura del Gobierno, al considerar que no hubo violación de leyes o acuerdos europeos de libre circulación, porque no se impidió la entrada de la tripulación, sólo de su medio de transporte.
El barco lleva 10 días en aguas internacionales, ante la costa portuguesa, vigilado por un buque de guerra. Los activistas holandeses pretendían practicar abortos a embarazadas en aguas internacionales. Portas concluyó ayer que el caso está cerrado "política, administrativa y jurídicamente" y que la permanencia del buque no tiene sentido.
El aborto acarrea penas en Portugal de hasta tres años de cárcel.
