Israel libera a más de 150 presos palestinos

El Gobierno israelí ha decidido liberar de manera unilateral a cerca de 150 prisioneros palestinos, en un gesto con escasos precedentes, que fue justificado por las autoridades como un intento de paliar el hacinamiento de las prisiones, donde se amontan más de 7.000 detenidos. Las mismas fuentes alegaron que la mayoría de los liberados habían cumplido penas leves. La última liberación masiva de prisioneros palestinos tuvo lugar el pasado mes de enero cuando 400 adolescentes y menores fueron excarcelados e intercambiados por dos soldados israelíes y un agente del Mossad en poder de la guerrilla libanesa de Hezbolá.

Los observadores políticos, sin embargo, han establecido un lógico nexo de unión entre estas liberaciones y la huelga de hambre que centenares de presos llevaron a cabo las últimas semanas, en defensa de un plan de 14 puntos, en el que reclamaban entre otras reivindicaciones el derecho a comunicarse con sus abogados y familiares. Esta huelga, una de las más largas de los últimos años, fue acogida con aparente dureza por las autoridades israelíes, que se negaron a facilitar zumos y leche a los que protestaban, lo que hicieron en otras ocasiones.

Un primer grupo de 137 reos, recluidos en las cárceles de máxima seguridad de Megggido, Oler y Ksiot, fueron ayer liberados al mediodía, mientras que las autoridades israelíes anunciaban la puesta en libertad para hoy de otros 27 reclusos. Algunos de los detenidos al salir de la prisión declararon a la prensa que la situación en las cárceles israelíes es insoportable, ya que se ven obligados a vivir amontonados hasta 28 presos, en celdas previstas para media decena, lo que obliga a muchos de ellos a dormir en el exterior. Desde principios de año, el Ejército israelí ha detenido a cerca de 2.500 palestinos en una nueva operación de disuasión, destinada sobre todo a los jóvenes para que no participen en la Intifada.