Cataluña, a la cola de España en términos de alza de la productividad

Los indicadores económicos de Cataluña palidecen al lado de la media española en términos de evolución de la riqueza, desempleo y, cada vez más, productividad. Los trabajadores catalanes son los cuartos más productivos de España, con un valor añadido bruto por empleado de 32.500 euros anuales, sólo por detrás de los de Madrid, el País Vasco y Navarra.

Pero Cataluña tiende a perder posiciones: en el periodo 1995-2002, la productividad (medida en términos de riqueza por empleado) creció sólo el 2,4% en la comunidad, frente a una media española del 4%. Madrid, que encabeza la clasificación de productividad por trabajador, registró un alza del 4,7% en el mismo periodo, según el informe de coyuntura de Caixa Catalunya.

"El panorama es bastante oscuro", afirma Xavier Segura, director del servicio de estudios de la caja. "En los últimos años, el crecimiento de la economía catalana por encima de la media europea se ha traducido en generación de empleo, pero en actividades que generan escaso valor añadido", explica Segura.

"Es un problema que puede extenderse al conjunto de la economía española, pero que en Cataluña se agrava por otras graves carencias como el déficit de infraestructuras, la baja inversión productiva o el grado elevado de fracaso escolar", sostiene este economista.

Maite Costa, secretaria general de Industria y Energía de la Generalitat, asegura que el bajo crecimiento catalán es especialmente preocupante "respecto a las regiones españolas más industriales, Madrid, el País Vasco y Navarra, que a diferencia de Cataluña han realizado políticas industriales en este periodo"."Madrid se beneficia del denominado efecto capitalidad, y la debilidad del incremento de la productividad en Cataluña responde al legado de Convergència i Unió", explicó Costa. Para la secretaria general de Industria y Energía, "las empresas no han invertido lo suficiente en tecnología y actividades de alto valor añadido, y el anterior Ejecutivo catalán se dedicó a invertir el presupuesto destinado a Industria a subvencionar empresas inviables, que han cerrado o están en quiebra".

Costa aseguró que el objetivo del Gobierno tripartito es revertir la situación "con una apuesta decidida por los sectores de alto valor añadido y con inversiones en las empresas de sectores maduros, para que incorporen tecnología".

A pesar de los malos datos de productividad, Cataluña registró una creación neta de 13.244 empresas con asalariados en 2003, con un aumento del 50% respecto al año anterior, según la Cámara de Comercio de Barcelona. La cifra total de empresas con trabajadores ascendía a 267.061 a finales del año pasado, el 5,2% más que en 2002, aunque de nuevo las comparaciones son negativas para Cataluña: el crecimiento medio del número de empresas en España se situó en el 6,6%. Madrid registró un alza incluso superior, del 8,1%.