Las asociaciones de consumidores piden que los libros no sufran cambios constantes

Uno de los mayores desembolsos a los que tienen que hacer frente las familias es el destinado a la compra de libros de texto. La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha pedido a los colegios, a las asociaciones de padres y a la Administración que "se tomen medidas" para evitar que los contenidos de los libros "cambien innecesariamente". Esto obliga algunas veces a comprar libros nuevos cada año (especialmente en los últimos, debido a las sucesivas de los contenidos mínimos), pues no hace posible que se intercambien entre hermanos, amigos o compañeros de colegio. También pide que no se utilicen libros interactivos, en los que las respuestas de los ejercicios se deben escribir en ellos.

La CECU propone que sean los propios centros educativos lo que pongan los medios para contribuir a que los padres puedan dejar o vender los libros de años anteriores entre ellos.

"Se trata de un desembolso importante en el que el consumidor tiene un escaso margen de ahorro: la renovación constante de las ediciones y la presentación de los libros como material de trabajo hace imposible que pasen de unos hermanos a otros", señala la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios CEACCU. Y añade: "Además hay que tener en cuenta que cada vez son más los libros que necesitan los más pequeños: los cuentos o novelas en otros idiomas, los de enseñanza musical, de refuerzo y motivación a la lectura o para la estimulación intelectual ya forman parte del lote básico".

Por otra parte, la confederación laica de padres de alumnos (CEAPA) viene reivindicando desde hace años la gratuidad de los libros de texto. Algunas comunidades ya los ofrecen, tales como Aragón, Castilla-La Mancha y la Rioja. La CEAPA reclama, además, que se pongan en marcha buenas bibliotecas de aula para no hacer comprar tantos libros a las familias.

Para el curso académico 2004-2005, el precio de los textos escolares se ha incrementado un 2,7% respecto al curso pasado, según la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele).

Esta subida está por debajo del índice general de precios al consumo (el IPC interanual se situó en el 3,4% en julio), y es la menor de los últimos cuatro años.

Entre 169 y 230 euros

La CEACCU, calcula que la compra del lote de libros de texto para todo un curso cuesta entre 169 euros y 230 euros como media según se trate de estudios de primaria o secundara.

Esta misma confederación calcula que el gasto en libros de consulta, diccionarios y atlas es de 30 a 50 euros anuales, ya que a pesar de que se pueden utilizar en bibliotecas, los profesores tienden a recomendar ediciones especiales adaptadas a la edad de sus alumnos.