Alitalia negocia hoy con los sindicatos su plan de salvamento

La cúpula de Alitalia y sus representantes sindicales abordarán hoy una negociación clave para evitar la quiebra de la línea aérea de bandera italiana antes de que acabe este mes. Desde que el Gobierno italiano, propietario del 62% de Alitalia, anunció a principios de mayo que la compañía estaba en serios apuros financieros, el tira y afloja entre los trabajadores y la dirección ha puesto a la aerolínea contra las cuerdas. El Gobierno ya ha dicho, además, que el plazo máximo para acordar el plan es el 15 de septiembre.

La semana pasada, los sindicatos dejaron entrever por primera vez que estaban dispuestos a aceptar un recorte de empleos. No obstante, aún tenían en mente una cifra muy inferior a los casi 3.000 puestos de un total de 22.000 que la dirección de la empresa quiere suprimir. La compañía estaría trabajando en un plan de salvamento para el periodo 2005-2008 que incluye un recorte de masa salarial y de empleos, aunque menor de lo que propuso inicialmente.

Duplicar las horas

Entre otras medidas, la dirección también solicitó a sus pilotos que accedan a casi duplicar las horas actuales de vuelo (de 500 hasta 900 anuales) como la mejor forma de aumentar su productividad. No obstante, la medida fue muy criticada por el sindicato de pilotos, uno de los más fuertes del grupo.

El ministro de Transporte italiano, Pietro Lunardi, recordó a los sindicatos que la inyección de 400 millones de euros que realizó el Gobierno en la aerolínea es la última que Bruselas ha permitido. El Estado ya no sólo no puede dar más dinero público a la compañía sino que, además, tiene que reducir su participación en ella hasta convertirla en una empresa privada. De hecho, Air France y KLM, las compañías fusionadas que deberían absorber algún día la sociedad italiana, tampoco están en condiciones de ayudar: la fusión a tres, insisten, sólo será posible cuando Alitalia sea privatizada.

Alitalia ha acumulado pérdidas de más de 750 millones de euros en los últimos dos años y hasta mayo de este año ya se habían ido otros 250 millones. Sus acciones se han depreciado un 26%.