Clos pide el derecho de voto para los inmigrantes legales

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, aprovechó ayer su intervención en la clausura del diálogo Movimientos humanos e inmigración del Fórum para pedir que se faciliten las condiciones para que los inmigrantes legales no comunitarios puedan votar, al menos en las elecciones municipales. De momento, este derecho está circunscrito a los ciudadanos de los países que forman parte de la Unión Europea. Clos también dijo que los "países ricos" deberían cambiar sus políticas económicas con relación a los del Sur y "proteger con aranceles las industrias nacientes" de esas regiones.

Aunque la petición del derecho a voto para los inmigrantes en situación regular ya formaba parte del programa electoral del PSC en las elecciones municipales de 2003, el alcalde socialista nunca había verbalizado esta propuesta ante un público tan especializado y adecuado como el de ayer. El congreso, que ha reunido a los principales expertos de los movimientos migratorios, fue el lugar elegido para Clos para reafirmarse en su petición y confirmar que no se trata de un mero eslogan electoral, sino de un convencimiento político. El alcalde de Barcelona también censuró la postura que tiene la derecha respecto a la inmigración.Antes de pedir el derecho a voto de los inmigrantes, Joan Clos aseguró que "lo que ocurre con la inmigración es una paradoja política, ya que la derecha se termina beneficiando de ella política y económicamente a pesar de que la izquierda siempre se ha mostrado más favorable". En este sentido, criticó que los partidos de derechas "saquen réditos electorales en las clases más populares con sus políticas de ley y orden" relacionadas con la inmigración. Por ello, aseguró: "Desde la izquierda debemos reflexionar y reducir los plazos para otorgar el derecho a voto a los inmigrantes". Actualmente sólo pueden votar, al margen de los ciudadanos comunitarios, los extranjeros que tengan la nacionalidad española, y para obtenerla han de pasar un periodo de varios años de estancia en el país.

En la sesión de clausura del congreso también estaban presentes, entre otros, el presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, y el conseller en cap, Josep Bargalló, quien volvió a reclamar las competencias para que Cataluña gestione de forma autónoma las políticas de inmigración.

"Cogestión"

Pero mientras espera la reforma del Estatut y de la Constitución, Bargalló dijo que, de momento, la Generalitat avanzará hacia la "cogestión" de la inmigración junto al Gobierno español. Bargalló puso como ejemplo de esta cogestión el hecho de que la Generalitat pusiera a disposición de la Administración central sus oficinas de trabajo para acelerar los procesos de renovación de los permisos de los inmigrantes.

El director de la división de Migraciones Internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Manuel Abella, fue el encargado de detallar las conclusiones a las que llegaron los 269 ponentes del diálogo tras cuatro días de reunión. A grandes rasgos, el congreso terminó con una petición formal a las Naciones Unidas y a los demás organismos internacionales para que definan "un marco multilateral de gestión de la migración". "La movilidad humana es un bien público global y por ello necesita un sistema multilateral de reglas y principios, para que pueda contribuir a la construcción de un mundo más justo", señaló Abella.